Compañías aéreas, entre ellas Air Berlín, Air Europa, Air Nostrum, Spanair y Vueling, así como las agencias de viajes englobadas en Aviba (mayoristas y minoristas), patronales hoteleras de Mallorca, Eivissa y Menorca, así como la PIMEM y la CAEB cifran en cerca de 20 millones de euros las pérdidas económicas que provocó la huelga salvaje de controladores aéreos los pasados días 3 y 4 de diembre en Balears.
Representantes del sector turístico balear mantuvieron ayer una nueva reunión en la Conselleria de Turisme para evaluar el coste definitivo de las pérdidas económicas, que está todavía en fase de estudio dada la magnitud del conflicto de los controladores Asimismo, la cancelación de reservas, paquetes turísticos y anulaciones de vuelos, según afirmó ayer tarde en la sede de la Conselleria de Turisme la presidenta de Aviba, «provocará el cierre de pequeñas empresas. El impacto económico es importante y las peor paradas serán, una vez más, las pequeñas y medianas agencias de viajes que esperaban el puente de la Constitución para salvar un año un tanto complicado en cuanto a turismo emisor».
La consellera de Turisme, Joana Barceló, tras la reunión, volvió a insistir en que «no tiene que volver a producirse un conflicto de estas características en un servicio público. Necesitamos recuperar la confianza de los mercados, de ahí que estamos a favor de que se haya prorrogado el estado de alarma para garantizar este servicio».
Barceló puntualizó que el Govern se personará como acusación particular en el momento en que la Fiscalía de Balears abra una investigación sobre este asunto por un delito de sedición, mientras que cada empresa turística estudia presentar otras tantas, así como exigir las reclamaciones económicas pertinentes. El sector turístico puntualiza que las acciones judiciales y reclamaciones irán contra AENA, «porque los controladores dependen de este ente público».