Los portavoces de los grupos del PSOE y PP, Antonio Diéguez y Antoni Pastor, así como el presidente de Unió Mallorquina, Josep Melia, han apoyado la decisión del Gobierno de decretar el estado de alarma ante el conflicto de los controladores, que el secretario del PSM, Biel Barceló, ha puesto en duda.
En los pasillos del Parlament balear, los representantes de los principales partidos de las islas se han pronunciado acerca de los acontecimientos ocurridos el pasado fin de semana en los aeropuertos y la decisión de decretar el estado de alarma para que los controladores volvieran a trabajar.
Según Antonio Diéguez, el Gobierno ha actuado «en un plazo extraordinariamente corto, prácticamente en cuestión de horas», para solucionar «un problema que iba a ser gravísimo» y que respondía a una actuación de los controladores por la cual «han desafiado al estado de derecho utilizando remedios salvajes».
Ello indica, a su juicio, que «el estado de derecho tiene instrumentos suficientes para poderse defender de actuaciones de este tipo» y ha esperado que sirva además para prevenir actuaciones futuras de este tipo.
El portavoz del grupo popular, Antoni Pastor, también ha respaldado la actuación de Gobierno para resolver la crisis, incluida la decisión de decretar el estado de alarma, y ha criticado la actitud de los controladores. «No se puede colapsar un país de esta manera», ha dicho.
Críticas
Sin embargo, ha criticado que se haya llegado a esta situación «por una falta de iniciativa» del Ejecutivo en torno a las reivindicaciones laborales del sector.
«No se puede gobernar de esta manera, no se puede gobernar contra decreto», ha afirmado Pastor, y ha añadido que, por ahora, solo se está echando la culpa a los controladores, mientras que «nadie ha asumido la culpa en el Gobierno».
Biel Barceló también ha criticado la actitud de los controladores, que ha tildado de «chantaje puro y duro». «Es un colectivo -ha dicho- con un sueldo importante al que, durante años, los gobiernos de turno le ha ido consintiendo determinadas cuestiones, por lo que ahora se pagan las consecuencias»
Sin embargo, ha puesto en duda la manera en que el Gobierno ha atajado el problema: «Creo que el Gobierno español tenía que tomar las medidas necesarias para restablecer la normalidad, pero no tenemos suficientes criterios para saber si esta medida realmente era necesaria», ha dicho.
En su opinión, desde el Ministerio de Fomento «no se están haciendo bien las cosas» en la negociación con los controladores, así como en la decisión de privatizar parte de Aena.
El presidente de UM, Josep Melia, ha estado de acuerdo con sus colegas en que, si bien decretar el estado de alarma ha sido una medida «extrema», ha conseguido solucionar el problema: «Al final no había muchos caminos, ha funcionado y bienvenida sea», ha asegurado.
Ha indicado que los «primeros responsables» son los controladores, pero ha añadido que el ministro José Blanco «debería haber evitado que la situación se deteriorara de esta manera» y ha apuntado que este «caos» no se hubiera producido si, tal y como pretende UM, la gestión de los aeropuertos estuviera descentralizada.