El presidente del Govern balear, Francesc Antich y el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, han coincidido este lunes al criticar el «chantaje inadmisible» que han realizado los controladores aéreos con la huelga encubierta iniciada el pasado viernes para defender intereses de este colectivo.
Los dos políticos baleares han coincidido en este aspecto en sus respectivos discursos que han realizado con motivo del acto en conmemoración del XXXII aniversario de la Constitución española, que se ha celebrado en el Palacio de la Almudaina de Palma y al que ha asistido una gran representación de los grupos políticos e instituciones públicas y jurídicas de las islas, entre otros colectivos.
Socías ha destacado que la Carta Magna permite la libertad de expresión, si bien ha recalcado que «lo que no tiene cabida son aquellos que despreciando a sus conciudadanos quieren hacer chantaje al Estado de Derecho» y que «defendiendo intereses personales y corporativos son capaces de parar a un país cogiendo a los ciudadanos como rehenes, pasando por encima de cualquier norma y ordenamiento jurídico».
En opinión del delegado del Gobierno, este tipo de actuaciones merecen el «rechazo» de la sociedad, puesto que «con actuaciones salvajes como la de este puente ha habido gente que ha perdido el honor».
Antich, por su parte, ha afirmado que «el egoísmo de los intereses particulares gana a la generosidad de la defensa de los colectivos» y ha puesto como ejemplo el caso del «chantaje inadmisible» que los controladores han protagonizado este puente.
«Y han sido precisamente los instrumentos del Estado, que emanan de la Constitución, los que han podido normalizar una circunstancia de grave perjuicio para el interés general y que ha afectado, de manera injusta, a centenares de miles de personas y al conjunto de la economía del país».
Necesidad de consenso
Por otra parte, ambos dirigentes también han enfatizado la importancia del consenso en el ámbito de la vida política para llegar a acuerdos de Estado que sean capaces de dejar los intereses partidistas de lado.
Antich ha manifestado su «máxima colaboración, sincera y leal, con todas las fuerzas políticas y sociales» para tratar de «encontrar espacios de consenso y de comportamientos nobles, respetuosos y leales a la hora de dar las respuestas que las circunstancias requieren».
En este sentido, ha señalado que hay que evitar que la «dinámica de la confrontación gratuita» traspase el ámbito político y se instale en la sociedad. Así, ha hecho un llamamiento a «sustituir la cultura de la confrontación apriorística por la de la colaboración real».
Socías, por su parte, también ha resaltado que «en los momentos difíciles» es cuando «más necesario se hace llegar a acuerdos, cuando es prioritario hacer piña y embestir juntos». Así, ha puesto como ejemplo el caso de la polémica lingüística que recientemente se ha vuelto a poner sobre la mesa después de que el presidente del PP en Baleares, José Ramón Bauzá, anunciara su intención de derogar el Decreto de Mínimos en caso de que ganara las elecciones.
Sobre este asunto, el delegado del Gobierno ha recordado que «la lengua ha de ser un vehículo de comunicación y nunca de confrontación». Así, ha añadido que la sociedad no puede permitirse «discriminaciones ni persecuciones, pero tampoco de ninguna manera pasos atrás».
Asimismo, ha resaltado la necesidad de «volver al consenso y de huir de las tentaciones tácticas». «Hemos de ser capaces de seguir llegando a consensos que en la situación actual de crisis son más necesarios que nunca». El delegado del Gobierno ha hecho hincapié en que «no es posible» que los poderes políticos no sean capaces de «llegar a acuerdos que se mantengan en el tiempo para tirar adelante los cambios estructurales que la economía española necesita».
Antich ha subrayado que este «consenso» social y político que se hace necesario actualmente es que el que estuvo presente en el momento de la elaboración de la Carta Magna, en 1978, cuando «la clase política, en unas circunstancias muy difíciles, dio una lección de saber poner por delante de todo los intereses del país».
«Nuestra Constitución ha resultado ser como aquellas obras de arte, como aquellas películas, a las cuales el tiempo transcurrido no sólo no les afecta sino que las enriquece», ha remarcado.
«Visto en perspectiva, 32 años en la vida de un país son pocos, pero si lo vemos como un momento histórico, es el periodo más largo de democracia constitucional de nuestro país», ha puntualizado Socías.
Durante el acto celebrado este lunes siete destacados deportistas de las islas han leído diferentes artículos de la Constitución. Concretamente han sido la jugadora de basket Inmaculada Noguera; el nadador paralímpico Xavi Torres; la nadadora Roser Vives; el atleta Tofol Castanyer; el ciclista Joan Llaneres; y la gimnasta Elena Gómez.