La entrega anual de los premios del Fomento del Turismo de Mallorca sirvió ayer noche, un año más, para que el Govern anunciara su estrategia en materia de política turística para lo que queda de final de legislatura. La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, anunció a los más de 220 invitados en el Molí des Comte, que el Govern «cree en el turismo y apuesta por el turismo como oportunidad de crecimiento colectivo en todos los sectores económicos. Lo tenemos todo para hacer de esta industria la más fuerte, la cual nos ayudará a salir de la crisis».
Barceló dejó claro que para conseguir este objetivo «es necesaria la unidad de acción, la implicación y el esfuerzo de todos en favor de una industria, la turística, que de forma timida ya muestra los primeros síntoma de mejora».
Asimismo, puntualizó que el proyecto de la Platja de Palma es una prioridad absoluta del Govern, así como avanzar en la desestacionalización y apostar por nuevos mercados emisores, destacando el ruso. Respecto a la competencia, afirmó: «La crisis y la competencia de otros destinos ha puesto de manifiesto la necesidad de reinvertarnos como destino vacacional».
Petición empresarial
El presidente del Fomento, Pedro Iriondo, en su intervención se centró en que es vital «mejorar la competitividad y apostar más por la promoción turística, la cual debe contar con mayores recursos. Nos preocupa la pérdida de competitividad por los destinos competidores del Mediterráneo, para lo cual creemos que hay que mejorar todos los servicios turísticos».
Sobre la Platja de Palma pidió «más consenso político» y en cuanto la desestacionalización abogó por potenciar al máximo los productos turísticos, caso del golf o los congresos, mostrando su preocupación por el retraso que hay en las obras del Palacio de Congresos.