El president del Govern, Francesc Antich, y el conseller de Medi Ambient i Mobilitat, Gabriel Vicens, comprobaron ayer noche el avance de las obras de la primera fase de electrificación del tren entre Palma y la estación de s'Enllaç (Inca), una obra que tiene un coste de 36,5 millones de euros.
En concreto, ayer, pasadas las 23,30 horas, se visitaron las zonas de Cas Coronel y el Camí den Majol, entre Palma y Marratxí, donde se construyen las estructuras y se colocan los postes que sustentan la catenaria, respectivamente.
En las obras, que comenzaron el pasado mes de junio, intervienen directa o indirectamente unas 300 personas y son necesarias en torno a 70 maquinas. Se ejecutan entre las 23 y las 5 horas y se realizan en tres fases: la primera de cimentación que consiste en colocar unos macizos de hormigón cilíndricos de tres metros de alto y uno de diámetro, la segunda de colocación de los postes que sustentarán la catenaria y la tercera de construcción de tres subestaciones para abastecer a la red. Las obras finalizarán el próximo mes de marzo.