Quiere que le entreguen copia de los documentos que dice haber firmado en 1948, cuando con diez años de edad y ya ingresado en el seminario, denunció haber sufrido poco antes abusos sexuales por un fraile de La Salle en un colegio de su Manacor natal.
El cura Jaume Santandreu hizo ayer oficial mediante carta al obispo de la Diócesis, Jesús Murgui, su renuncia al ejercicio del ministerio sacerdotal, del que están a punto de cumplirse cincuenta años, «para poder recuperar la poca dignidad que me queda antes de morir, y una vez fuera de la institución a la que reclamo».
Poco antes de las diez de la mañana de ayer, tras entregar la carta al secretario del obispo, Antoni Burguer, ante testigos, Jaume Santandreu Sureda (Manacor, 1938), relató a Ultima Hora que «tengo que estar desligado de la Iglesia oficial para que esa justicia que tantas veces he reclamado para los demás me asista en este caso a mí, en el acceso a los papeles sobre los abusos cometidos sobre mi persona en la niñez».
Tolerancia
Santandreu alude en su carta de renuncia al ministerio -en la que menciona por su nombre y apellido al presunto violador, hoy fallecido- que a lo largo de su vida sacerdotal ha recibido de la Iglesia «una tolerancia que ninguna otra institución me habría dedicado», pero que a estas alturas y para obtener su reclamación «las relaciones mínimamente humanas no pueden sostenerse sobre la desconfianza mutua».
Afirma Santandreu a ese respecto que «el suceso más importante de mi vida y el que más huella me dejó ha sido calificado como invento por alguna autoridad eclesiástica, y eso no puedo dejarlo pasar».
Ya en 1997 el sacerdote manacorí, que años atrás reconoció públicamente su homosexualidad no reprimida, relató los episodios de abuso sexual en su libro autobiográfico Encís de minyonia (Hechizo de infancia).