El PP ha solicitado hoy en el Parlament la dimisión de la consellera de Turisme y Treball, Joana Barceló, y el cese de la gerente y comisionada del Consorcio de la Platja de Palma, Margarita Nájera, tras la suspensión del documento urbanístico de este gran proyecto, lo que refleja el «auténtico fracaso» de la política del Govern.
El Ejecutivo autonómico ha recordado al principal partido de la oposición que el proyecto de reforma de la Playa de Palma continúa adelante y que lo que se ha hecho es retirar el referido documento para lograr el consenso de partidos políticos, vecinos y de los empresarios afectados tras la presentación de 1.335 alegaciones.
El presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, ha defendido que el Govern «ha cogido el toro por los cuernos» al posponer la aprobación del documento urbanístico para que sea un proyecto de toda la sociedad: «No estamos aquí para hacer lo que nos da la gana», ha aseverado.
El portavoz del PP en la Cámara legislativa, Antoni Pastor, ha lamentado y criticado que tras tres años y medio de gestión es «impresentable» que no se haya aprobado el plan urbanístico para iniciar la mejora de una de las zonas turísticas más importantes de Baleares y España.
El Ejecutivo ha demostrado su «falta de valentía» para tomar decisiones, ha añadido Pastor, que ha solicitado al presidente que «rectifique» y cese a Margarita Nájera de su función de gerente.
Un proyecto "complejo"
Antich ha reconocido que este proyecto es «complejo» y está «cargado» de dificultades. «Por coherencia», ha manifestado, el compromiso del Govern es estudiar la «multitud» de alegaciones formuladas para aprobar un documento urbanístico consensuado.
El 80,30% de las 1.335 alegaciones han sido presentadas por particulares (1.072), un centenar de propietarios de locales comerciales y otro del sector hotelero. Las zonas en las que se han presentado más han sido La Porcíncula (306); La Ribera (300); S'Arenal de Llucmajor (248) y Can Pastilla (147).
Antich también ha recordado a Pastor que la reforma integral de la Playa de Palma no es un proyecto de Nájera, sino de todos los partidos y las principales instituciones de las islas.
En este sentido, ha echado en cara a los populares que a los quince minutos de que todas las formaciones políticas se comprometieran en su día con el impulso de este proyecto, el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, ya estaba criticando al Govern.
Mientras tanto, el diputado autonómico popular José María Rodríguez ha preguntado a la consellera de Turismo y portavoz del Ejecutivo autonómico sobre quién asumirá responsabilidades políticas ante los ciudadanos por este «fracaso». Como no ha obtenido respuesta, Rodríguez le ha pedido a Barceló que abandone su actual cartera.
El político del PP ha denostado que durante años se han pagado sueldo de «centenares de millones de pesetas a equipos gestores que han fracasado» en la puesta en marcha de esta anunciada reforma.
La consellera Barceló ha respondido que el PP está haciendo el «ridículo» porque, justamente, presentó una alegación en la que pedía la retirada del plan urbanístico, lo que precisamente se ha hecho.
La reforma de la Playa de Palma prosigue, se recuperará el acuerdo entre las partes afectadas y se aprobará un nuevo documento urbanístico, se ha mostrado convencida. «Se reconducirá el documento y continuaremos gobernando muchos años», ha concluido Barceló.
Es necesario alejarse de la "controversia electoral"
Por su parte, la gerente del Consorcio de la reforma de Platja de Palma, Margarita Nájera, ha asegurado que trabajará «intensamente» para recuperar el consenso urbanístico del proyecto y ha añadido que para ello se requiere «un poco de sentido común» y «sacar» el debate «de la controversia electoral».
Así lo ha expuesto a los medios de comunicación tras participar en una mesa redonda sobre los retos medioambientales para 2020 celebrada en el marco del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) y en el que ha explicado las iniciativas que promueve el Consorcio en este campo.
Nájera ha comentado, en referencia a la suspensión del Plan de Reconversión Integral (PRI), que ahora se tratará de encontrar un consenso con todas las partes en materia urbanística y que, para ello, hace falta entrar en un «tiempo tranquilo» que permita analizar esta cuestión «sin tanta pasión» como la acontecida en el pasado verano.
También ha querido dejar patente que la reforma de Platja de Palma cuenta con 98 actuaciones, todas ellas planeadas y cuantificadas, y que el plan urbanístico es una de ellas, por lo que la recualificación de este destino maduro sigue avanzando.
Respecto a la remodelación urbanística, Nájera ha comentado que, tras conocer la opinión de los vecinos mediante las alegaciones, el Consorcio dispone de «un mapa» de la opinión social que permite diseñar una «gestión urbanística interesante» en base a ese caudal de criterios. «Ahora, lo que la situación nos exige es recuperar el consenso», ha insistido a continuación.
Además, ha reconocido que durante este verano «las pasiones se han encendido» y se han «utilizado algunos errores cometidos como una piedra para darle al contrario político en la cabeza», por lo que ha exhortado a salir esa discusión política y pensar en cómo aportar mayor valor añadido a Platja de Palma.