El Consell de Mallorca dejó de gastar en 2009 más de 6 millones de euros en el área social pese a la crisis, según se desprende de la liquidación presupuestaria de la institución insular que obra en poder de este diario.
El departamento de Intervención del Consell detectó que al concluir el ejercicio 2009 el Institut Mallorquí d'Acció Social (IMAS) no invirtió 5,4 millones que se habían presupuestado. A esta cantidad se tiene que sumar otro millón de euros correspondiente a la Conselleria d'Acció Social que no fue transferida al IMAS. Por lo tanto, la institución que preside Francina Armengol dejó de gastarse en política social 6,4 millones en 2009.
La liquidación del presupuesto de 2009 evidencia que una parte importante de los créditos iniciales no llegaron a gastarse. De los 444 millones presupuestados por el gobierno que preside Francina Armengol, el remanente de crédito ascendió a 107,2 millones, es decir, casi el 25 por ciento del total.
El departamento de Obres Públiques apenas gastó el 53,46 por ciento de lo que había presupuestado, mientras el nivel de gasto en Cooperación Local ascendió al 57,91 por ciento de los créditos iniciales. Precisamente, Cooperació Local dejó de gastar, también en plena crisis, partidas correspondientes al Pla d'Obres i Serveis en los distintos municipios de Mallorca. El departamento que dirige Miquel Rosselló no llegó a formalizar una partida de 5,7 millones correspondientes al plan para ayudar a los ayuntamientos y otra de 1,7 millones.
La liquidación del Departamento de Cooperació Local confirma que el Consell dejó de gastarse más de 7 millones en ayuntamientos mientras solicitó créditos para estudios y trabajos técnicos.
Economia i Turisme
El departamento de Economia i Turisme tampoco ejecutó, ni mucho menos, el presupuesto del pasado año, que ascendía a 4,8 millones de euros. Este área, que dirige la consellera Bel Oliver, sólo ejecutó el 50 por ciento de su presupuesto. Unos índices de gasto similares se produjeron en la Conselleria de Joventut i Igualtat. Con un presupuesto de 4,4 millones, al final dejaron de gastarse 1,9 millones de euros. Es decir, este departamento no gastó el 43 por ciento de su presupuesto.
La consellera Bel Oliver, por ejemplo, dejó de gastar entre otras muchas cosas la aportación de la institución insular a los ayuntamientos para la reposición de las fugas de agua. En total, 2,2 millones no llegaron a su destino mientras los ayuntamientos se quejaban de la falta de dinero por culpa de la crisis. En unas declaraciones realizadas hace unos días, Armengol se felicitaba por haber gastado el ochenta por ciento del presupuesto -en realidad es el 75 por ciento- y aseguraba que el superávit se había gastado a lo largo de 2010. Sin embargo, difícilmente puede saber Armengol en noviembre el nivel de ejecución de su presupuesto de este ejercicio, un dato que deberán cuantificar los servicios económicos del Consell cuando liquiden las cuentas de este año.
La ejecución del presupuesto de la Conselleria de Medi Ambient fue del 62 por ciento, mientras en Cultura el gasto al final del ejercicio fue del 77 por ciento, es decir, dejó de gastarse el 33 por ciento de las cantidades presupuestadas a principio de año. La liquidación de los presupuesto se presentó hace unas semanas.