Los musulmanes afincados en la Isla celebran hoy la Fiesta del Cordero ('Eid Aladha') o Fiesta Grande en la que los fieles de esta religión deberán, en la medida de sus posibilidades, sacrificar una res y compartirla con los más pobres.
Antes del sacrificio, a primera hora de la mañana, muchos musulmanes han acudio al Palma Arena para rezar, tal y como marca la religión islámica.
La Fiesta del Cordero es una de las principales celebraciones para los musulmanes y, en ella, además de sacrificar una res, es tradicional que las familias se reúnan, coman juntas, intercambien visitas y felicitaciones y compartan el cordero sacrificado con las personas más pobres o incluso donen la res entera.
En cualquier caso, no todos los musulmanes celebran esta festividad el mismo día, ya que cada país decide a qué otro país musulmán seguir: Marruecos, Arabia Saudí o Turquía. Así, mientras en España -excepto Ceuta y Melilla- y otros países europeos que marcan la fecha con Arabia Saudí, celebran la fiesta este martes, Ceuta y Melilla siguen a Marruecos y lo celebran este miércoles. A juicio de Hamed, esta también es una cuestión que habría que unificar.
Además, el día de la celebración depende también de la Luna, ya que eruditos son enviados a divisar a ojo el satélite de La Tierra y deben observar el novilunio, un hilito muy fino, que se ve casi con la puesta del sol. A partir de este momento, se lo comunican al ministerio encargado de las religiones y diez días después se celebra la Fiesta del Cordero.
Esta celebración es una tradición en honor al sacrificio que quiso hacer el profeta Abrahám con su hijo Ismael, momento en el que Dios le envió a cambio un cordero para que lo sacrificara en lugar de a su descendiente.