Francina Armengol, candidata a la presidencia del Consell de Mallorca, calificó de «dramático para la democracia de Balears» que el PP «vuelva» a ocupar responsabilidad de gobierno en las instituciones de las Islas. Armengol hizo una llamada al voto útil para consolidar el fin de la corrupción y destacó la valentía de Antich de romper con los corruptos «y de haber sacado la legislatura en minoría».
Las declaraciones las realizó ayer durante el mitin de presentación de su candidatura al Consell de Mallorca, acto que dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral del PSIB.
El encuentro contó con las intervenciones de Francesc Antich, como candidato al Govern, y del ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui. Al mismo asistieron unas mil personas, que se dieron cita a las 12.00 horas en el colegio La Salle del Pont d'Inca, Marratxí, municipio del que es alcalde José Ramón Bauzá, secretario general del Partido Popular de Balears.
Bauzá fue calificado por Daniel Guirao, candidato a la alcaldía de Marratxí, quien abrió el turno de intervenciones, como un gestor «oportunista», «irresponsable», «manipulador» y «mentiroso», que ha «incrementado el nivel impositivo un 150%, como en el caso del IBI», dijo.
Experiencia y arraigo
Francesc Antich, en su intervención, describió a Francina Armengol como una mujer «joven» pero con «mucha experiencia», «arraigada», conocedora de la vida política mallorquina y con una «magnífica labor realizada» en el Consell.
Antich destacó que el PSIB es el partido «más fuerte y unido» de Balears e ironizó sobre la situación interna del Partido Popular balear: «El PP no puede gobernar porque no puede gobernarse a sí mismo», dijo.
Sobre la gestión socialista en las principales instituciones insulares, Antich aseguró que se han conseguido acuerdos «históricos» en materia de financiación, salud, educación, servicios sociales... y recordó que de los 195 millones al año que recibía Balears en la era Matas, ahora las Islas reciben 400 millones.
En sus discursos, Antich y Francina Armengol, condenaron la actuación del régimen marroquí y exigieron justicia para el pueblo saharaui.
Ramón Jáuregui, que no tocó el tema marroquí, sí mostró su desacuerdo con la valoración del CIS que sitúa a los políticos como el tercer gran problema de la ciudadanía española: «Es una pena. Algunos no merecemos esa calificación... Nosotros no, otros sí», continuó mientras añadió que el PSOE «ha escrito las mejores páginas de la historia de España (...) y otros permanecen en su sillón fumando un puro esperando a que la crisis produzca un cambio».