La conselleria de Medi Ambient ha liberado en la finca de Mortitx (Escorca) un buitre negro (Aegypius monachus) curado por el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Balears (COFIB) después de que sufriera un impacto contra un tendido eléctrico y una posible intoxicación.
El ejemplar, un adulto de 7 kilos de peso, había sido hallado el 21 de octubre en mal estado por un agente de Medio Ambiente en el torrente de na Borges, en la zona conocida como Bosc Vell, en el municipio de Petra, según ha informado el Govern en un comunicado.
El buitre sufría deshidratación y parálisis de las extremidades posteriores y las pruebas concluyeron que había chocado con un tendido eléctrico y podía haber ingerido tóxicos que hicieron su vuelo inestable.
Los veterinarios y biólogos del COFIB le vaciaron el estómago y le suministraron antiinflamatorios, así como terapia con fluidos para diluir una posible intoxicación.
Fue alimentado con sonda y rehidratado, de forma que al cuarto o quinto día recuperó la coordinación de las extremidades posteriores y fue trasladado a una instalación exterior para iniciar la rehabilitación y alimentación convencional.
Una semana antes de su liberación, el buitre fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna de Son Reus, donde finalizó su rehabilitación.
El conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, y el director general de Biodiversidad, Vicenc Vidal, han liberado el ave en esta finca mallorquina, anillado para posibles identificaciones futuras.
En siete años de funcionamiento, el COFIB ha recibido 12.000 animales, entre los cuales solo ha habido seis ejemplares de buitre negro, tres de los cuales ingresaron muertos por haber ingerido veneno, uno herido por un tiro e intoxicado con plomo, y otros dos golpeados con tendidos eléctricos.
Los seis ejemplares constituyen una cifra significativa dado que solo hay un centenar en toda la Serra de Tramuntana, que constituyen la única población insular superviviente en todo el mundo.