Las familias de Balears realizaron un gasto medio de 29.665,26 euros en 2009, lo que supuso un descenso del 11,2 por ciento respecto al año anterior, más del doble del retroceso medio registrado en España (4,8 por ciento) y el mayor de todas las comunidades autónomas, según refleja la Encuesta de Presupuestos Familiares correspondiente al año 2009, difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística, INE.
Esta contracción del consumo en un contexto de recesión económica situó el gasto de los hogares de las Islas por debajo de la media de España (30.410 euros) y por detrás de comunidades como Madrid (35.803 euros), Navarra (34.811 euros), Catalunya (33.344 euros), País Vasco (33.264 euros), Cantabria (32.270 euros) y Asturias (30.423 euros).
En el polo opuesto, la comunidad que presenta un menor nivel de gasto medio por hogar es Extremadura (24.531 euros).
Además de la recesión económica, el INE indica que el crecimiento de la población y la disminución del tamaño de las familias está provocando un crecimiento en el número e hogares, circunstancia que también contribuye a la reducción del gasto medio por hogar experimentado a nivel general en los últimos años.
En todo caso, el descenso del gasto medio por hogar del archipiélago experimentado en 2009 fue muy superior al registrado en el 2008 (-4,8 por ciento), en relación al año anterior, cuando se situó en 33.412 euros.
Gastos de vivienda
Por grupos de gasto, las familias de Balears priorizaron los gastos derivados de sus respectivas viviendas y en los servicios como son el consumo de agua, gas y electricidad, con un presupuesto medio de 9.890,49 euros en 2009.
A este capítulo se podría el grupo correspondiente a mobiliario, equipamiento del hogar y gastos corrientes de conservación de la vivienda, con un presupuesto medio de 1.473,88 euros, con lo que los gastos asociados a la residencia superarían una tercera parte del total.
Cabe destacar, no obstante que mientras que los gastos imputables directamente a la vivienda y a los servicios directos experimentaron un leve descenso del 0,9 por ciento interanual en 2009, los derivados de su conservación y menaje bajaron un 24 por ciento.