En la tarde de ayer, Els Castellers de Mallorca estuvieron por espacio de una hora en la cárcel de Palma haciendo lo que mejor saber hacer, castillos y torres humanas, lo que sirve de distracción a los reclusos del centro.
En realidad, Els Castellers de Mallorca ya debían de haberse exhibido ante los internos del Centro Penitenciario de Palma semanas atrás, en el transcurso de las celebraciones y actividades programadas con motivo de la Fiesta de la Merced. Pero no fue posible. O mejor, no les fue posible por cuestiones de agenda.
Así que, a las cinco de la tarde, comenzaron a componer alturas ante un público que llenaba el polideportivo, con techo no muy alto, aunque sí lo suficiente para que aquellos levantaran castillos de seis alturas, concretamente dos de seis (seis pisos de dos castellers en cada uno de ellos), tres de seis, tres de seis con pilar y pilar de cuatro per sota. Entre los castellers había un interno, que fue dando la bienvenida a cada uno de sus miembros en la entrada del polideportivo. Luego formó parte de la colla como contrafort.
Lo importante es que, siguiendo con las actividades programadas por la dirección del centro y protagonizadas, como en ese caso, por externos, Els Castellers, como hemos dicho antes, llevaron al Centro Penitenciario una hora de distracción y entretenimiento a quienes viven en él, haciéndoles, cuando menos, no pensar en lo cotidiano. Finalizada la exhibición, todos se reunieron en torno a la piscina a merendar.
¿Que cuál será la próxima? Nunca se sabe, pero el director, Manuel Avilés, de motero a motero, le ha mandado una carta a Jorge Lorenzo para que se pase cuando pueda por allí, pues los internos tienen ganas de felicitarle por el Campeonato del Mundo conseguido. Así que, quién sabe...