Las quejas de diferentes asociaciones y las denuncias de los vecinos de sa Gerreria por el ruido y la apertura indiscriminada de bares en la barriada han surtido efecto y el Ajuntament de Palma ha comenzado a estudiar la posibilidad de restringir la apertura de locales de restauración en toda la zona de sa Gerreria.
Según el área d'Urbanisme, el instrumento para hacerlo será aplicar en la zona un Plan Especial de Reforma Integral de Usos (PERI) similar al que se ha aplicado en barriadas como la Calatrava o sa Llonja, que consistiría en restringir la concesión de licencias e impedir así la apertura de nuevos bares en la zona. Y es que el objetivo del Consistorio palmesano es «prevenir antes de curar», aunque el gerente d'Urbanisme de Cort, Bartomeu Tugores, ha señalado que «tanto los restauradores como los vecinos están concienciados y esperamos que el problema no vaya a mayores», señaló, al tiempo que recordó que el horario de cierre de estos establecimientos se está cumpliendo a rajatabla: a las 0.00 se quitan las terrazas y se apaga la música, y a las 2.30 los bares tiene que estar cerrados.
Controles en la zona
El director general d'Urbanisme, Alberto Olmos, ha explicado que las áreas de Urbanisme, Salut y la Patrulla Verde de la Policía Local ya estaban sobreaviso de las quejas de los vecinos y FEPAE y durante el últimos mes se han realizado controles, diurnos y nocturnos, en los 26 establecimientos que hay en la zona.
Así, se ha detectado que en dos de estos establecimientos no había actividad durante las inspección al estar cerrados por vacaciones y otro de ellos había pasado a convertirse en una tienda de ropa.
Otros tres locales de la zona no han podido acreditar que tenían la licencia de actividad para poder trabajar; y, finalmente, otros tres bares serán sancionados al constatar que contaban con equipos musicales y no tenían permiso para poner música en su local.
Finalmente, el gerente d'Urbanisme, Bartomeu Tugores, ha desmentido que se estén concediendo más licencias de apertura para bares en la zona y ha señalado que en los dos últimos meses, el Consistorio solo ha tramitado y aprobado una sola licencia; mientras que la Asociación de Vecinos Ca Na Munt-Ciutat Antiga habla de 26 peticiones.