El Govern balear, formado por PSIB y Bloc, ya ha asumido la inevitabilidad de comenzar el próximo año sin presupuestos, más concretamente con los presupuestos de este año prorrogados. Tanto el president del Ejecutivo, Francesc Antich como el conseller de Hisenda, Carles Manera, han confirmado a este diario que se dan una semana más para activar el proceso que culminará en la prórroga de las cuentas autonómicas.
Tanto el PP como UM han vinculado su posible apoyo al proyecto a que no haya incremento de la presión fiscal. Desde el Bloc y el PSIB se argumenta que es imposible asumir el coste de unos presupuestos con recortes en áreas sensible y básicas para la izquierda sin «subir los impuestos a los que más ganan». Esa es la nueva bandera de los partidos del Govern que ya exhibió el portavoz socialista, Antoni Diéguez, en la segunda jornada del debate de la Comunitat que ayer concluyó en el Parlament.
Fina Santiago, consellera d'Afers Socials y dirigente de Iniciativa d'Esquerres, uno de los partidos del Bloc, afirmó que el preproyecto de presupuestos de su departamento se hace teniendo en cuenta los ingresos derivados del incremento impositivo de los tramos más altos del IRPF y del impuesto de patrimonio.
El Govern está en minoría y los votos del Bloc y PSIB no son suficientes. Tanto Josep Melià (UM) como Antoni Pastor (PP) dijeron ayer que no aprobarán un proyecto con incremento de la presión impositiva. Los socialistas dan por perdido el apoyo del PP, piensan que no le van a convencer. Un sector del Govern considera, sin embargo, que hay que agotar hasta el final la negociación con UM. Otro sector piensa que, a estas alturas de la legislatura (en mayo se celebran elecciones) es mejor la prórroga.
Decreto del Govern
El conseller Carles Manera, al final del debate de ayer y tras una mañana de informaciones año contradictorias, afirmó que sin la seguridad de que las cuentas saldrían aprobadas no se presentaría el proyecto al Parlament. El plazo para presentar el proyecto ante la Cámara para que pueda estar en vigor el uno de enero vence el próximo día 30.
La Conselleria d'Hisenda ya tiene activado el 'plan B', es decir el plan para un escenario con presupuestos prorrogados, algo inédito en Balears. Desde 1983, ninguno de los gobiernos había puesto en marcha esa maquinaria. Lo primero que tendrá que hacer el conseller, previsiblemente el viernes próximo o el siguiente, es llevar al Consell de Govern un decreto de prórroga. Ese decreto paraliza cualquier tipo de tramitación parlamentaria.
La consecuencia sería que el Govern iniciaría 2011 con las mismas partidas para cada departamento con las que arrancó 2010 pero 'recortadas' un 1,3%, que el porcentaje que impone Europa a las Administraciones.
La prórroga no pondrá en peligro ni el pago de nóminas ni el gasto corriente, ni las inversiones ya previstas en los planes plurianuales pero obligará al conseller Manera a aprobar autorizaciones de gastos sobre la marcha. La prórroga, según la información facilitada desde Hisenda, lleva aparejada que no aumentarán los impuestos. La prórroga de los presupuestos de la Comunitat Autónoma no impide, sin embargo, que lleguen las inversiones previstas en los presupuestos del Estado ni el dinero previsto para convenios que ya están en vigor y los que se firmen.