La jueza del Juzgado de lo Penal número 1 de Palma, Concepción Moncada, ha acordado por segunda vez la suspensión del juicio contra la traductora marroquí Saida Saadouki por un presunto delito de injurias graves contra el capitán de la Guardia Civil Bartolomé del Amor y lo ha aplazado al 4 de noviembre tras aceptar la práctica de nuevas pruebas.
En concreto, la acusación particular, ejercida por el letrado Alberto García en representación de Del Amor, solicita 10.000 euros de indemnización y una multa de 2.520 euros, mientras que la Fiscalía pide 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil y 1.440 de multa.
En sus conclusiones provisionales, a las que ha tenido acceso Europa Press, la acusación particular sostiene que el 27 de agosto de 2007 la inculpada acudió a la sede de la Obra Cultural Balear (OCB), donde señaló que el capitán la llamó tildándola de «mora catalanista», pese a que el capitán niega de forma tajante estos hechos. Unos hechos que presuntamente acaecieron después de que Saddouki se expresase en catalán al llegar a las instalaciones del Instituto Armado para incorporarse en su primer día de trabajo como intérprete en la Benemérita.
Increpar
Tal y como denunció Saddouki, «faltando manifiestamente a la verdad» y «con ánimo de cercenar el crédito de cercenar el crédito personal» de Del Amor así como «su dignidad y fama», el capitán le increpó diciéndole «me parece vergonzoso que seas de otro país y defienda un idioma que ni siquiera existe, porque unos se lo han inventado y, encima, vienes tú a defenderlo». «Lo que me faltaba, una mora catalanista, quieres el catalán, pues quédate con él. Sabes que aquí, en esta casa, no hay otra cosa que odiemos tanto como este maldito idioma y posturas como la tuya», prosiguió.
Así es como lo trasladó a la prensa la traductora, tal y como lo recoge el escrito de acusación y rechaza Del Amor. Sin embargo, el sargento del Instituto Armado asegura que en ningún momento pronunció estas palabras como tampoco otras de carácter ofensivo hacia su persona o la lengua en que se expresó, por lo que decidió interponer una querella por un delito de injurias graves.
Cabe recordar que el pasado 14 de septiembre, cuando fue suspendida la vista antes de ser iniciada, una quincena de miembros de la OCB así como el presidente de Esquerra, Joan Lladó se concentraron a las puertas de los Juzgados para mostrar su apoyo a Saddouki.
Asimismo, el coordinador de la entidad, Tomeu Martí, lamentó entonces que la inculpada sufriese «maltratos e incultos» por hablar en catalán, y consideró «absolutamente ridícula, cobarde y esperpéntica» la actitud del delegado del Gobierno, Ramón Socías, ante este caso de «discriminación lingüística». «Ha demostrado no estar preparado para este cargo y debemos reflexionar por el hecho de que personajes como él ostenten estos puestos, lo que demuestra cómo funciona el sistema democrático», recriminó.