El PP calificó ayer de malos, decepcionantes y deprimentes los Presupuestos Generales del Estado para 2011 en relación a Balears. La diputada María Salom destacó que Balears es la comunidad autónoma con la menor inversión per cápita y aseguró que los Presupuestos que ahora comenzarán a tramitarse en el Congreso de los Diputados dejan la puerta abierta a la modificación del sistema de bonificaciones para residentes.
En rueda de prensa, Salom, acompañada por Antoni Fuster, portavoz del PP, concretó que las inversiones por ministerios bajan en Balears excepto en tres departamentos.
Retoque presupuestario
«Socías ha hecho un retoque presupuestario», acusó Salom, quien dijo que, además de los 183 millones para inversiones directas, en los presupuestos no figura una cantidad exacta para cumplir con el Estatut. En este sentido, Salom explicó que los Presupuestos recogen una adenda que no concreta cuánto dinero recibirá Balears en concepto de inversiones estatutarias.
En relación a los descuentos, Salom cree que la redacción de los Presupuestos Generales del Estado es confusa y podría abrir la puerta a una modificación de las bonificaciones. «Antich nos garantizó que no bajarían las subvenciones, pero los Presupuestos autorizan a hacer cambios en el sistema», subrayó Salom.
La diputada del PP también criticó que las tasas aeroportuarias aumenten un 7 por ciento el próximo año. «Este incremento nos hará más competitivos y los billetes serán más caros para los ciudadanos», comentó Salom, quien acusó a Antich de «no ser capaz de convencer al Ministerio de Fomento».
El análisis que se hace desde el Govern balear es muy diferente. El president Antich recordó ayer el incremento constante de las inversiones desde que gobierna el PSOE en España y, también, consideró garantizado el mantenimiento del descuento del cincuenta por ciento en los viajes pese al descenso del diez por ciento.
En la rueda de prensa del Consell de Govern, el president manifestó que los gobiernos central y autonómicos trabajarán de manera conjunta con las compañías para racionalizar el coste de los vuelos.
Por lo tanto, el objetivo es que las administraciones públicas paguen menos en el tramo que ellas subvencionan y que también disminuya lo que abonan los residentes en sus viajes.
«El 50% es un compromiso claro del Gobierno del que se beneficiará toda la gente», dijo Antich.
Es necesario que haya unas tarifas «más lógicas» y similares a las del resto del mercado, ha defendido. Mientras que el Gobierno y las compañías no lleguen a un acuerdo definitivo, el descuento del 50% seguirá «vigente», dijo Antich.