La Universitat de les Illes Balears comenzó ayer el nuevo curso académico, que, a falta de darse por cerrada la matrícula, cuenta con cerca de 14.000 universitarios de grado y unos 18.000 si sumamos a los de posgrado.
El primer día de clase se aprovechó para conocer los horarios y tomar contacto con las asignaturas, pero no pocos profesores comenzaron a dar sus clases desde la primera hora, «porque aquellas materias más densas o con menos horas no pueden perder ni una si se quiere acabar el temario a tiempo», explicó ayer el vicerrector de Estudiants, Cels García.
Para celebrar el inicio del curso se organizó una fiesta en el campus, como un concierto de 40 Principales o la posibilidad de hacer 'puenting'.
Este curso, la Universitat oferta todos los estudios de grado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior, más conocido como Plan Bolonia, incluidas las ingenierías, que son la novedad. La convergencia europea se deja sentir, pues, cada vez más en la vida de la UIB, incluso en la fecha de inicio de las clases, que este han comenzado antes que nunca, y no se descarta, incluso, adelantar aún más el inicio del curso en próximos años. Así lo aseguró el vicerrector de Ordenació Acadèmica i Convergència Europea, Mateu Servera, quien explicó que «hemos intentado comenzar un poco antes para cumplir con las previsiones de dedicación presencial y no presencial de los planes de estudio. Y sería factible en el futuro empezar todavía más pronto, si bien eso supondría regular las fechas de selectividad en septiembre».
No obstante, la gran preocupación de la Universitat este curso es si podrá contar con el suficiente presupuesto para poder hacer frente a los retos docentes, investigadores o de infraestructuras.