La Asociación de Consumidores de las Islas Baleares (Acuib) ha denunciado a varias compañías aéreas ante la Comisión Nacional de la Competencia por haberse «aprovechado» del descuento de residente del 50 por ciento para encarecer el precio de los billetes y haber establecido un valor que «no puede justificar la abismal diferencia por kilómetro» que aplican entre las tarifas de Baleares y las del resto de Comunidades.
Según opina la entidad, estas aerolíneas han conseguido que esta subvención en los vuelos se haya convertido en una «ficción» puesto que las tarifas «nada tienen que ver con la situación del transporte aéreo». Por ello, en un comunicado, considera que el Ministerio de Fomento no debe «limitarse» a negociar con las compañías, sino que tiene que «denunciar y promover una sanción ejemplar» que les consiga hacer «reflexionar durante décadas si les conviene o no competir en los trayectos de Baleares».
La Acuib remarca la «profunda disparidad» de precios y ha reprochado que las aerolíneas «en un alarde de desparpajo» hayan «amenazado de manera nada sutil con que o se mantenían las subvenciones o pondrían menos plazas con descuento de residente».
Así, subrayan que las diferentes variables que inciden en la fijación de las tarifas hacen que «no parezca concebible que la coincidencia de precios responda a causas ajenas a la concertación». Según indican, no es «razonable» es que un gran número de compañías decida aplicar unos incrementos de entre un 40 y un 80 por ciento en los vuelos con un mismo destino que, además, es el que subvencionan con el 50 por ciento.
La Acuib señala que estas diferencias no se deben justificar argumentando que Baleares son un trayecto deseado y más demandado porque esto no explicaría las diferencias de tarifas entre los vuelos de origen en Palma y llegada en otros destinos no tan turísticos, así como porque, actualmente, la demanda «lejos de suponer un mayor coste lo que favorece en el transporte aéreo son las economías de escala y una reducción de tarifas».
Finalmente, la asociación recomienda a los consumidores de las islas que conserven los billetes adquiridos por si podrían reclamar el «sobrecoste abusivo» que han tenido que desembolsar.