El senador balear Pere Sampol afirmó ayer que las medidas de presión han surtido efecto y que la ONU ya estudia revocar el cargo de copresidente de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) al líder de Ruanda, Paul Kagame, imputado en Francia y España por delitos de genocidio.
Pere Sampol y el presidente de la Fundació s'Olivar, Joan Carrero, regresaron ayer de Nueva York, donde lideraron una manifestación el pasado lunes que llegó hasta la sede de Naciones Unidas en esta ciudad; allí entregaron un manifiesto firmado por un millar de entidades españolas en contra de la designación de Kagame para este puesto y en la que participaron, entre otras, representantes de la plataforma «Basta de impunidad en Ruanda».
Destitución
«Creemos que nos han escuchado porque sabemos que la ONU ya está buscando un sustituto para Paul Kagame. La presión internacional ha surtido efecto y el próximo en caer será Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas, que sabía, como todos en la ONU, quién era Kagame y permitió su nombramiento cuando es el dictador más sanguinario que gobierna en la actualidad», recalcó el senador balear a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan junto a Joan Carrero y donde fueron recibidos por diferentes simpatizantes, entre ellos Biel Barceló, secretario general del PSM.
Por su parte, Joan Carrero, presidente de la Fundació s'Olivar, señaló que detrás del nombramiento de Kagame como copresidente de los Objetivos de Desarrollo del Milenio «hay algo más» porque Naciones Unidas sabía desde hacía años lo que había hecho Kagame en Ruanda. «Hace 14 años entregamos varias cartas firmadas por 19 premios Nobel a Abel Matutes donde se explicaba los actos genocidas cometidas contra cientos de hutus en el país desde 1994», señaló Joan Carrero.