«Mallorca registró un verano ligeramente más cálido de lo normal por compensación de periodos cálidos y variables y relativamente seco», afirmó ayer el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, Aemet, Agustí Jansà.
En concreto, las Islas registraron durante este verano -que termina oficialmente este jueves a las 05.09 horas- un incremento de las temperaturas de 0,3 grados centígrados respecto del periodo de referencia (1971-2000). En concreto, en Menorca no se ha dado ninguna anomalía en relación a las temperaturas promedio, en Mallorca se ha incrementado en 0,3 grados y en Eivissa ha aumentado en 0,5 grados, variaciones que Jansà calificó de «poco significativas» en términos meteorológicos.
En todo caso, el delegado de Aemet informó que estas temperaturas promedio del verano se han producido por «compensación», después de que las Islas registraran un mes de julio cálido de forma sostenida que pudo contrarrestar la «variabilidad» habida en los meses de agosto y septiembre.
De hecho, Jansà indicó que el día más cálido del año fue el 27 de agosto, con una temperatura máxima de 40 grados en Pollença y de 41,5 grados en Sant Joan de Llabritja.
En cuanto a las previsiones de cara al otoño, el delegado de Aemet indicó que se esperan temperaturas alrededor de los valores normales mientras que las precipitaciones se situarán «ligeramente por debajo de los valores normales».