Jaume Font (sa Pobla, 1961) anunció ayer su renuncia como portavoz del PP en el Consell de Mallorca y presentó esta decisión como un ejercicio de «dignidad» y de coherencia política. Según Font, que se había enfrentado públicamente al presidente regional del partido, José Ramón Bauzá, por su decisión de no llevar a personas imputadas en las próximas listas electorales, ahora se siente «liberado» para decir lo que piensa y actuar, según convenga, en el futuro.
Por teléfono
Las referencias a «la dignidad» del veterano militante 'popular' fueron contantes en la comparencia informativa (pidió expresamente a los medios de comunicación que «nunca se dejen robar la dignidad») y reveló, incluso, que se le había llegado a ofrecer algún cargo (que no precisó) si aceptaba ser excluido de las listas y quedarse callado.
«Si yo aceptara según que cosas perdería mi dignidad, pedería mi dignidad si cambiara mi forma de ser por un puesto de trabajo», dijo acompadado de la mayoría del grupo del PP en el Consell con quien se había reunido previamente para comunicarles su propuesta.
Font fue más allá y aseguró que Bauzá le había «insinuado» que podría ocupar un puesto después de las elecciones aunque no lo llevara en sus listas. «Sí, me lo insinuaron y eso es lo que toca mi dignidad», señaló Font quien, sin embargo, ha decidido continuar como 'conseller raso' (sin cargo) en el Consell y mantener igualmente su escaño en el Parlament balear. Según Font, porque esos puestos los ganó en las elecciones y no dependen de Bauzá.
Lo que no hizo el diputado 'popular' fue concretar si continuará en el Consell y el Parlament hasta el final de la legislatura. Afirmó que esa era su voluntad inicial pero añadió que «me buscaré un poco la vida» y que «si puedo tener un nuevo camino profesional, podría irme» antes.
Font comunicó a Bauzá su decisión por teléfono. «Le dije que ponía mi cargo de portavoz a su disposición y él lo ha aceptado de inmediato», explicó.
Font señaló que sus diferencias con algunas propuestas que defiende el actual presidente del PP, son «de todos conocidas» y aludio expresamente a su política lingüística.
Font dijo no estar arrepentido de haber colaborado a la gobrnabilidad del Consell «desde el principio, incluso cuando no había problemas entre los partidos del pacto» , a dar estabilidad a la situación.