UGT ha solicitado el cierre definitivo de la antigua prisión provincial ubicada en Palma con el objetivo de ahorrar «en tiempo de crisis», puesto que, según ha indicado hoy el sindicato, «cualquier ahorro resulta efectivo si se lleva a cabo eficazmente».
Mediante un comunicado de prensa, UGT ha explicado que las antiguas instalaciones penitenciarias de la carretera de Sóller sólo acogen a 11 presos, que podrían incorporarse al Centro de Inserción Social Joaquín Ruiz Giménez -que fue inaugurado hace dos años en el polígono de Levante de Palma- así como el personal que trabaja en él.
Además, UGT ha dicho que la antigua prisión provincial está en un «creciente estado de degradación» y que este hecho ha sido denunciado ante el Comité de Seguridad y Salud, y ante la Inspección de Trabajo, puesto que, como se explica en la nota, no reúne las condiciones mínimas de seguridad y salubridad.