El Govern ha lamentado la «crispación» existente en el entorno vecinal sobre el Plan de Reconversión Integral (PRI) de Playa de Palma y ha pedido «confianza y tranquilidad», así como «responsabilidad», puesto que la comisión de seguimiento de carácter político-institucional «trabajará de forma clara» para alcanzar un «gran acuerdo» antes de final de año.
En declaraciones a los periodistas después de que este jueves la comisión acordase prolongar el plazo para presentar alegaciones hasta el 23 de octubre, la portavoz del Ejecutivo autonómico y consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, ha remarcado que los afectados tienen sus «canales de participación» a través de los cuales pueden aportar su opinión sobre el proyecto.
«Nos jugamos no sólo el propio proyecto, sino también la comercialización y rentabilidad de la Playa de Palma, nuestra proyección de cara al exterior». Por ello, ha pedido que se utilicen los canales habilitados para trabajar «tanto desde el ámbito de la participación ciudadana, como del acuerdo político y de las instituciones. Existen los mecanismos para hacerlo posible por lo que se deben utilizar», ha hecho hincapié.