Si el año pasado fueron las obras del Plan E las que protagonizaron la vuelta al colegio, el curso 2010-2011 ha empezado marcado por la preocupación unánime de padres y agentes sociales ante las consecuencias de los recortes presupuestarios, que ya se dejan sentir en un sistema educativo especialmente vulnerable y carente de recursos necesarios.
El primer día de clases arrancó con normalidad en los centros, pero con un plante de los sindicatos en el acto de inauguración oficial del curso, realizada por el presidente Antich en el CEIP s´Hort des Fassers d´Alcúdia. Mientras, las asociaciones de padres y madres de alumnos y las patronales educativas reconocen sentirse tan molestas por la falta de dialogo de la Conselleria d´Educació como inquietas por los recortes presupuestarios.
El Stei-i, CCOO y UGT se negaron a hacer «el paripé» en el acto oficial de inauguración y, a cambio, denunciaron que la reducción del gasto en educación «empeora la calidad general de la enseñanza y afecta especialmente a los alumnos más desfavorecidos, porque se reducen los profesores de apoyo y las becas para comedores escolares, entre otros recursos», afirmó Biel Caldentey (Stei-i). Según dijo, esta situación se verá agravada el año que viene, «pues el conseller de Economía, Carles Manera, ya ha lanzado el globo sonda de que en 2011 habrá recortes de entre un 3 y un 4% en los presupuestos», algo que calificó de «insostenible».
Desde CCOO, Rafael Pons, añadió que «se han reagrupado aulas para ahorrar plazas, con lo cual se han incrementado las ratios de alumnos por aula, que superan el límite legal, sobre todo en ESO y Bachillerato». Y Carmen Santamaria, de UGT, criticó que hasta mañana miércoles la Conselleria no informará del alcance global de los recortes.
La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), el sindicato mayoritario de la educación concertada, tampoco asistió al acto inaugural en protesta por las medidas que el Govern ha aplicado a los trabajadores de los centros concertados.
Sí lo hizo ANPE-Illes Balears, que, no obstante, volvió a denunciar las bajas docentes no cubiertas o la reducción de personal o las ratios elevadas.
Los padres y madres advirtieron, por su parte, de su preocupación por el futuro de servicios complementarios, como el de comedor, la 'escola matinera' o las actividades extraescolares. «Para el mes de noviembre podemos empezar a ver los primeros problemas de asociaciones de padres y madres para hacerse cargo de estos servicios fundamentales», que aunque son competencia de la administración, asumen desde hace años por la inactividad de la Conselleria. Las ayudas al comedor, por ejemplo, «el curso pasado se pagaron en junio, y si este año ocurre igual habrá problemas, y las familias que menos tienen, las que más dependen de estas becas serán las más perjudicadas», aseveró Jaume Ribas, presidente de FAPA.
También la Faib-Concapa mostró su «preocupación» por la falta de profesores de apoyo y de auxiliares técnicos educativos, las aulas modulares o la falta de dinero para actividades extraescolares.