Los servicios sanitarios de Atención Primaria en Balears han atendido desde junio a 246 personas con patologías derivadas del calor, como los calambres, el agotamiento o el golpe de calor, que implica un fallo en la autorregulación corporal de la temperatura y ante el que se debe actuar de forma inmediata.
Así lo explicó una de las doctoras del Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Son Piza, María José Albendin, quien insiste en la necesidad de prevenir estas situaciones evitando los grandes aumentos de temperatura en las casas, las exposiciones prolongadas al sol y las actividades que exijan gran esfuerzo. Este verano, de acuerdo con los datos facilitados por el IB-Salut, el mes con más casos de atenciones relacionadas con los efectos del calor ha sido julio (127), ya que este fue un mes con temperaturas por encima de lo que es habitual, más propias de agosto, según explicó la delegación balear de la Aemet.
De hecho, este agosto ha sido el que menos casos ha registrado por golpe de calor (58 hasta ayer), una cifra muy cercana a la de junio (61), debido a que ha sido un mes con más frío de lo normal en la primera quincena, no así en la segunda, que está siendo muy calurosa.