La gerente del Consorci de la Platja de Palma, Margarita Nájera, aseguró ayer que «nuestra idea es compensar adecuadamente» a los vecinos afectados por las expropiaciones «mediante una casa igual o con una compensación económica. El abanico de posibilidades es amplio. Desde el Consorci buscamos el acuerdo individual, cada caso tendrá una solución; se hará un traje a medida».
Este fue el mensaje central de la comparecencia de Nájera, que quiso transmitir «un mensaje de tranquilidad a los vecinos». En este sentido recordó que «disponemos de 290 millones de euros para financiar la sustitución de las 360 viviendas que se derribarán».
Aunque no quiso dar detalles, la gerente del Consorci admitió que «ya estamos comprando locales y terrenos en la Platja de Palma», añadiendo que «no vamos a cambiar a nadie de barrio, ofreceremos viviendas similares a los afectados en un radio de 200 metros a su actual ubicación». Nájera precisó que los derribos afectarán a 360 viviendas de un total de 16.000 en la zona, mientras que está también previsto el derribo de 12 hoteles con 4.000 plazas en total.
Ampliar plazos
Hasta el próximo 6 de octubre está abierto el plazo de exposición pública para la presentación de alegaciones, período a partir del cual, según Nájera, «se abre un período de reflexión para los técnicos. Las decisiones serán compartidas. El Consorci propondrá, pero la decisión final le corresponderá a los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, que deberán aprobar unos informes vinculantes».
En este sentido, ayer mismo, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, solicitó que se ampliase el período de exposición pública. En términos similares se manifestaron los hoteleros de la Platja de Palma, los cuales también piden más tiempo para estudiar el plan de reconversión que contempla la eliminación de plazas hoteleras y que, en su opinión puede significar que «la zona muera de éxito».
«Este es un proyecto en el que todos tienen que ganar», dijo Nájera, la cual no ocultó que «éste es un momento delicado y difícil. Somos conscientes de que tocamos sentimientos». No obstante, la responsable del Corsorci reclamó a los ayuntamientos que «evalúen lo que significa hacer y no hacer. Esta es una reflexión que se debe hacer en frío para no equivocarse. No creo que se rompa el consenso institucional, el proyecto interesa a todo el mundo».
«La transformación siempre es dolorosa», dijo Nájera, la cual insistió en que «tratamos de ser cautos, pero también hay sectores que nos piden que seamos más valientes. Debemos eliminar los miedos y las angustias».
Ses Fontanelles
En su comparecencia, Margarita Nájera aseguró que se había llegado a un acuerdo con la propiedad de ses Fontenalles para trasladar el equipamiento comercial a un solar inmediato que permitirá convertir las 33 hectáreas de ses Fontanelles «en un gran parque público».
La gerente del Consorci no quiso dar detalles de la operación ya que «estamos en conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente para que financie su importe». Los terrenos de ses Fontanelles contaban con todas las autorizaciones para su urbanización.