El controvertido proyecto de remodelación de la Platja de Palma debería llevarse por delante a golpe de expropiación un total de 91 viviendas situadas en las calles Sant Antoni de la Platja, Horaci, Plinio y Torre Redona de la zona de Can Pastilla para poder construir una gran bulevar y un párking subterráneo.
Entre los edificios supuestamente afectados se encuentran dos bloques de viviendas situados en las calles Plinio y Torre Rodona que se construyeron en 2002 y 2007; un total de 23 viviendas casi nuevas y donde sus propietarios todavía no saben si preocuparse, sonreír con incredulidad o asustarse de verdad. Lo que sí tienen claro es que «echarnos de nuestras casas no es una opción, seguiremos aquí y esperamos que nos informen, y no enterarnos por otros y por los medios de comunicación», señala Marta Jumbo, una de las vecinas que más se está involucrando en unir a la comunidad «por lo que pueda ocurrir».
Daniel Delgado asegura que el compró esa vivienda porque le gustaba la zona para criar a sus hijos y no piensa irse. «Nos van a dar una vivienda provisional y luego otra al final de Can Pastilla, eso es lo que nos han comentado, ¿de verdad se creen que nosotros vamos a aceptar ese trato?, se pregunta.
Por otra parte, la Federación Palmesana d'Associacions i Entitas Ciutadanes (Fepae) solicitó a través de un comunicados que no derriben las viviendas y mostró su solidaridad por los vecinos.