Los acuerdos políticos unánimes se convierten en papel mojado cuando los partidos comienzan a sentirse molestos con ideas o puntos de lo acordado. Esto es lo que se está viendo con el acuerdo histórico de apoyo al plan de reconversión de la Platja de Palma que firmaron los líderes de todos los partidos de las Islas hace escasamente un mes.
El primero en desmarcarse de este acuerdo ha sido el PSM, que ayer se reunió con los vecinos y comerciantes de Can Pastilla afectados por el proyecto del consorcio de la Platja de Palma que pretende derribar 91 viviendas. Su decisión tras este encuentro, que duró escasamente media hora, ha sido el de mostrar todo su apoyo y el «compromiso absoluto» de la formación con los afectados por las posibles expropiaciones.
La formación nacionalista señaló que, aunque no se oponen al proyecto, sí reclaman una modificación que evite «la demolición desmesurada de toda una manzana de casas, hasta 91 viviendas, y destruir el último escollo residencial de un barrio de carácter puramente mediterráneo», según explicó el secretario general del PSM de Palma, Antoni Verger.
Verger reconoció, además, que este proyecto «no encaja de ninguna forma con el modelo urbanístico del partido» y, este sentido, se ha comprometido a trasladar a los miembros del Consorcio de la Platja de Palma las quejas y preocupaciones de los vecindarios.
Por su parte, Llorenç Balaguer, portavoz de los vecinos afectados de Can Pastilla, señaló que los vecinos se encuentran «más tranquilos» ante el apoyo que ya están viendo de las diferentes formaciones pero, aseguró, que seguirán «vigilantes». En este sentido, los vecinos tildaron de «mentirosa» al presidenta del consorcio, Margarita Nájera, ya que, aseguraron, se han reunido muchas veces con ella «y jamás habló de derribar viviendas», aseguraron.
El PSM no será el único partido en reunirse con los vecinos de Can Pastilla ya que el próximo martes el PP de Palma se reunirá con los afectados aunque José María, Rodríguez, presidente de la Junta Territorial, subrayó ayer que la reforma de la Platja de Palma no se debe realizar «a costa de unos vecinos», por lo que indicó que los residentes en esta zona pueden estar «tranquilos» ya que su grupo rechazará crear un bulevar así en Can Pastilla.
Margarita Nájera
La comisionada y gerente del consorcio urbanístico, Margarita Nájera, salió ayer al paso de las críticas afirmando «que los vecinos no se van a quedar en la calle. Se va a compensar vivienda por vivienda y se negociará con cada uno de ellos una solución», explicó, al tiempo que aseguró que «es incierto que, pase lo que pase, los vecinos no van a vivir en el mismo entorno. Estamos ahora en la fase de exposición pública, vamos a escuchar a todo el mundo y una vez recibamos las sugerencias y quejas, el consorcio urbanístico se replanteará lo que está en estos momentos planificado», finalizó.