Los vecinos afectados por el derribo de 91 viviendas en las calles Sant Antoni de la Platja y Horaci, en la barriada de Can Pastilla, actuación prevista en el proyecto de reconversión Platja de Palma, están en trámites de constituirse como plataforma y ya han contactado con arquitectos y abogados expertos en legislación urbanística con el objetivo de evitar las expropiaciones.
Los vecinos de esta zona de Can Pastilla, lindante con Cala Estància, se oponen al derribo de sus residencias para la construcción de un corredor verde o un borne que transite desde la playa de Cala Estància hasta el final de Can Pastilla, en perpendicular al mar, y un aparcamiento subterráneo.
Los afectados afirman que ésta es una zona no degradada en la que la mayoría de los vecinos viven o veranean desde hace décadas, por lo que rechazan en principio la posibilidad de aceptar una vivienda tras la carretera principal de Can Pastilla, mucho más lejos del mar, tal y como afirman que les ha propuesto el Consorcio para la Reconversión de Platja de Palma.
Operaciones de canje
Los vecinos explican además que muchas de sus viviendas dan a las dos calles, Sant Antoni de la Platja y Horaci, ya que ocupan la totalidad de la manzana, y consideran que saldrían perdiendo en cualquier operación de canje por otra vivienda o por el cobro de la expropiación, además del valor sentimental que tienen sus respectivas residencias.
Ante esta situación, el los vecinos de las calles Sant Antoni de las Platja y de Horaci han decidido «luchar al máximo» y anuncian que presentarán alegaciones antes del 5 de octubre, periodo en el que acaba el plazo de exposición pública del proyecto, con el objetivo de evitar el derribo de sus viviendas.
Tal y como informó ayer este periódico, además de las 91 viviendas, la actuación prevista por el Consorcio de la Platja de Palma prevé la demolición del hotel Ànfora, de tres estrellas, de dos bares y de dos restaurantes en la barriada de Can Pastilla.