Acciona responsabilizó ayer a la concesionaria del Palacio de Congresos de Palma, el Grupo Barceló, del despido de 120 trabajadores. En este sentido, la constructura argumentó a Ultima Hora que el ritmo de trabajo lo marca la concesionaria y para adecuarse a este sobraba personal. Además, fuentes de Acciona puntualizaron que «los 120 despedidos no son empleados de Acciona, son subcontratas que se van adecuando a los ritmos en los que se desarrolla la obra».
Paralización
Por su parte, desde el Grupo Barceló no respondieron a estas declaraciones, igual que tampoco lo hicieron desde el equipo de gobierno de Aina Calvo. El conseller de Economia, Carles Manera, manifestó que «no habrá más remedio que acabar el Palacio de Congresos con dinero público». Este provendrían de los nuevos recursos que corresponden a la Comunitat después de la reforma del Estatut. No obstante, Manera no descartó que nuevas empresas privadas se decidan a invertir.
El PP de Palma manifestó su temor a que se paralicen las obras de la citada infraestructura turística. Además, reprochó al equipo de gobierno que no tenga conocimiento de lo que está sucediendo en las obras del Palacio de Congresos. «Si es una prioridad deberían saberlo, deberían estar cada día encima de la obra, ya que es fundamental para desestacionalizar nuestra economía», aseveró el portavoz del PP en Cort, Julio Martínez. Los populares también informaron que en la visita que realizon el pasado 28 de mayo «se constató el retraso en las obras y ya se expuso que Acciona llevaba varios meses sin cobrar, hecho que podía suponer en un futuro cercano la paralización o ralentización de las obras. Dicha amenaza se ha hecho realidad», señalaron.
Actualmente, en las obras del Palacio de Congresos hay 105 trabajadores, mientras que según Palau de Congresos S.A. hasta hace poco había 190. Según CC OO lo habitual es que en Palacio de Congresos trabajen unas 300 personas.
Ya se ha finalizado la estructura del hotel, la de la cubierta de la parte de los auditorios y la sala de exposiciones y se está terminando la estructura de la fachada sur del Palacio que da al mar. Además, se está colocando la piedra en la fachada norte; mientras que las divisiones interiores (oficinas, etc.) están ya muy avanzadas en el Palacio y en hotel, las divisiones verticales de las habitaciones están ejecutadas hasta la sexta planta de la zona más alta. Sin embargo, las obras van con retraso, e incluso podría volver a postponerse su apertura prevista ahora para septiembre de 2011.
Por otra parte, el Palacio de Congresos de Palma cada vez recibe más críticas, ya que se encuentra muy cerca de la autopista y da una sensación de muro entre la ciudad y el mar. Los vecinos aseguran que «el mamotreto» les genera agobio.