El ex gerente de Ibatur, Juan Carlos Alía, mantuvo una relación constante con el instituto después de dimitir por el escándalo del bar erótico de Moscú Rasputín. Su sucesor, Raimundo Alabern reconoció a la Policía Nacional que mantenían reuniones constantes, por las que Alía cobraba como informes orales.
En total, el ex gerente cobró 34.800 euros de Ibatur, a pesar de que algún funcionario advirtió de que podía existir una incompatibilidad en que un ex alto cargo facturara. Alabern explica estos informes orales en el conocimiento que tenía su antecesor del turismo alemán. Sobre una presentación a periodistas alemanes, Alabern señala que tanto el servicio como la remuneración que debía percibir Alía los acordaron de forma verbal. Por dos reuniones con periodistas alemanas, el dimitido cobró 23.200 euros. En su propia declaración el beneficiario de estos contratos señaló que él mismo era quien le ofrecía a su sucesor estas actuaciones. Sobre las promociones con periodistas alemanes señala que la única justificación que tiene de lo que se realizó es la factura de un restaurante. Preguntado por los agentes sobre la efectividad de estas acciones, Alía contestó: «así los periodistas alemanes siguen escribiendo bien de Baleares».
El ex gerente sí realizó un informe escrito de unas 20 páginas, que también facturó como contrato menor. Alabern dice que leyó ese documento, pero que no sabe dónde puede estar, «me lo pude dejar en un avión», dijo a la policía. Alía sostiene que él sí conserva una copia.
Con todo, estos informes no son el principal problema de Alía en el sumario. El ex gerente es el único imputado que se encuentra en prisión por orden del magistrado Lope Sola que instruye la causa. El viernes, el juez comunicó un auto en el que ratificaba la situación de prisión provisional de Alía.
Creativa
Un publicista ha reconocido que pagaba comisiones de hasta un diez por ciento a Alía. La empresa Centro de Comunicación Creativa recibió más de dos millones de euros de Ibatur por varios trabajos. El ex gerente, según la Agencia Tributaria, abrió una cuenta corriente común con los dueños de esa empresa en 2008, algo que hace sospechar a la Policía Nacional que existe una vinculación directa entre el ex gerente y el Centro de Comunicación Creativa. Otra empresa vinculada con el empresario que ha delatado a Alía, Aires de Llevant recibió por trabajos de imprenta y fotografía contratos por valor de 136.229 euros de Ibatur. Alía, en su declaración policial reconoció que él ha facturado trabajos al Centro de Comunicación Creativa.