La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha manifestado hoy preocupación ante las consecuencias que puede tener para la economía de las islas la huelga de controladores aéreos y ha reclamado que se garanticen «los máximos» servicios mínimos posibles.
El presidente de la patronal, Josep Oliver, ha asegurado que las consecuencias de una huelga son siempre preocupantes pero lo son especialmente para Baleares si involucran a los aeropuertos, por constituir estos la «principal puerta de acceso» a las islas, al acoger al 94% de todos los turistas que llegan en agosto al archipiélago, según un comunicado de CAEB.
Oliver ha advertido de que los hipotéticos retrasos que se deriven de la huelga de controladores pueden tener «consecuencias graves» en la economía balear, en la facturación del sector turístico, así como en la imagen turística.
El presidente de la patronal ha incidido también en la importancia «del acceso al exterior» para los ciudadanos de Baleares, que en esta época realizan desplazamientos fuera de las islas «por motivo de negocios, para acceder a servicios sanitarios y educativos, o bien para disfrutar de sus vacaciones».
Oliver ha reclamado que cualquier alteración del transporte aéreo en las islas que genere la huelga «sea atendida debidamente y como cuestión prioritaria, dada las características insulares».