Unió Mallorquina (UM) ha exigido «cordura» a los controladores aéreos de cara a la convocatoria de una huelga este mes, al tiempo que ha pedido «celeridad» al Gobierno central para evitar el paro, al valorar «muy negativamente» el anuncio realizado por este colectivo de llevar a cabo un paro el próximo día 15. La formación nacionalista ha aseverado en un comunicado que «el mal ya está hecho una vez se ha anunciado la huelga puesto que directamente afecta a los planes de vacaciones de muchos posibles turistas que habían pensado venir a las islas durante estas fechas».
A pesar de ello, la formación 'uemita' ha exigido «un último esfuerzo» a los controladores para evitar la paralización de la gestión aeroportuaria y «piensen en la repercusiones» que puede tener la decisión tanto en Baleares como en el resto del Estado. «En definitiva, pedimos cordura en momentos clave para nuestra economía, nuestra imagen y nuestra seguridad», ha recalcado. Mientras tanto, desde el partido nacionalista han pedido al Gobierno que acelere «al máximo» las negociaciones para cerrar los acuerdos necesarios y poder desconvocar la huelga.
UM también ha criticado duramente a AENA «por haber permitido llegar a esta situación y haber cedido tanto poder a un colectivo que ahora tiene en sus manos poder paralizar todo el Estado». «Además de las retribuciones abusivas, conocidas por todos, AENA ha vuelto evidenciar que la estructura centralista y la capacidad de gestión está muy por debajo de lo que piden los nuevos escenarios geopolíticos y económicos», ha sentenciado.
PSM
El PSM ha expresado su confianza en que el Gobierno central resuelva el conflicto que mantiene con los controladores aéreos del Estado a fin de evitar que lleven a una huelga, prevista «en el mes que registra más actividad» en los aeropuertos de las Baleares y que «provocaría el caos y el bloqueo en Son Sant Joan», principalmente, además de perjuicios sobre el mercado turístico de las islas que «a estas alturas ya son irreparables».
En un comunicado difundido este miércoles, la formación nacionalista aseveró que su «principal preocupación» son las repercusiones sobre la «suficientemente malograda» economía turística que puede causar la huelga. «Y ello porque en un contexto de dificultad económica como el actual y teniendo en cuenta la guerra de precios de los establecimientos turísticos, la situación podría llegar a ser crítica», han agregado desde el PSM, quienes han lamentado que el paro «perjudicará profundamente las reservas de última hora, provocando la incertidumbre y en muchos casos la cancelación de hasta el 30 por ciento de volumen de negocio que se genera de última hora».