La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha afirmado hoy que este mes comenzará la tramitación de la ordenanza municipal por la convivencia que entre otros objetivos pretende limitar las consecuencias de la práctica del botellón en el Paseo Marítimo, que está causando graves perjuicios a empresarios y vecinos.
Hasta que la misma se apruebe, el Ayuntamiento adelantará la limpieza en esta zona durante este verano cada vez que se reúnen los jóvenes para beber y se incrementará la presencia de la Policía Local, ha señalado esta mañana la alcaldesa a la prensa con ocasión de un encuentro informativo.
A partir del día 19 de julio, empresarios y vecinos del Paseo Marítimo se manifestarán cada lunes, a partir de las 19.00 horas, en Palma para protestar contra el «botellón».
Calvo ha dicho que «comprende el malestar» de ambos colectivos de esta práctica, pero ha puntualizado que ella no les ha realizado «ninguna promesa» respecto a este asunto.
Eso sí, ha apostillado, el equipo de gobierno municipal viene trabajando a lo largo de esta legislatura para solucionar este problema y de ahí la necesidad de crear un «marco jurídico».
La primera edil ha animado a todos los partidos a aportar ideas a esta futura normativa, si bien ha pedido que nadie se lleve a «engaños» porque para afrontar esta problemática también se deben implicar las familias al tratarse de una cuestión cívica. El contenido del borrador de esta ordenanza será dado a conocer próximamente.
Por otra parte, Calvo ha insistido en que la postura del Consistorio respecto al viejo estadio de fútbol del Lluis Sitjar es que esta instalación tenga la declaración de interés público, con independencia del futuro que se pueda dar a este terreno que es prolongación de Sa Falca Verde.
Sobre el eje cívico que pretende establecer Cort en Santa Catalina, la alcaldesa ha defendido que la postura del Ayuntamiento es aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos y, en este sentido, se realizarán estas obras.