El Consell de Mallorca ha adelantado ya a los ayuntamientos que la crisis económica y los recortes a los que le obligan las medidas anti-déficit aprobadas por el Gobierno de Zapatero van a repercutir de forma «considerable» en el dinero que, anualmente, reciben para inversiones.
Miquel Rosselló, conseller de Cooperació Local, explicó ayer a Ultima Hora que ya se había reunido con la Felib, la federación que agrupa a las entidades locales, y que está visitando, uno a uno, todos los ayuntamientos de las Isla con vistas a exponerles la realidad de la situación y a proponerles un cambio importante en el Plan de Obras y Servicios, que el Consell dedica desde su creación a inversiones en los municipios de menos de 50.000 habitantes. Su idea es que, para septiembre, tenga listo un completo informe y que en la reunión de la Asamblea de Alcaldes y Alcaldesas se apruebe el nuevo sistema. Lo que están barajando Rosselló y la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, es que, en 2012, el Plan de Obras y Servicios sirva para que no se financie obra nueva sino mantenimiento que es lo que, de verdad, 'ahoga' las economías locales.
Rosselló ha explicado que el verdadero problema de los ayuntamientos es cómo hacer frente al mantenimiento de las infraestructuras que se han hecho con cargo a los presupuestos del Consell, del Govern o del Gobierno. Casi todos los ayuntamientos, según el responsable de Cooperación Local, quieren tener su centro de actividades, sus teatro, sus piscinas o sus infraestructuras pero, luego, el endeudamiento les come. El Plan de Obras y Servicios se pensó para financiar la inversión nueva. Ahora, aprovechando, el 'paron' a que le obliga el Gobierno central y a la imposibilidad de enduedarse en 2011, ha llegado la hora de definir una nueva 'hoja de ruta'.
El último plan
Rosselló, que hoy mismo visita dos municipios de Mallorca, fue claro: pase lo que pase en 2012, el presupuesto del Plan de Obras y Servicios para el próximo año será víctima del 'tijeretazo'. El conseller de Cooperació Local calcula que la reducción será «del cincuenta por ciento» en relación a actual, cuya segunda fase, aún está pendiente de aprobar. El última plan, aprobado en marzo, suponía una inversión de 12,4 millones por parte del Consell. Esta cantidad se sumó a la aprobada por los propios ayuntamientos. Es decir, el presupuesto total de inversiones para los 47 municipios afectados por el Plan de Obras y Servicios ha sido de 18 millones.
El Consell, que aún asume competencias de la desaparecida Diputación, no podrá endeudarse el próximo año y eso le obliga a recortar de todos los departamentos. Si los consistorios aceptan la propuesta del Consell, en 2012 no podrán iniciar obras nuevas aunque si completar las que ya tienen adjudicadas y solicitar subvenciones para el mantenimiento de las infraestructuras. En cualquier caso, todos los ayuntamientos tienen que dar el visto bueno.
Hace tiempo que el departamento de Cooperació Local del Consell tiene en el cajón un informe para poner orden en la carrera en la que se han lanzado los ayuntamientos para construir piscinas, teatros, centros culturales y otros equipamientos que no pueden mantener: plantea que los ayuntamientos vecinos compartan servicios, incluida la recogida de basuras, y reordenar las mancomunidades creando dos nuevas. Según Miquel Rosselló, esta propuesta, de la que este diario informó en exclusiva hace unos meses, será «a la larga» la más viable pero añadió que, por el momento, no ha logrado el acuerdo político.