Un total de 64 de los 67 clubes de la tercera edad que existen en Palma cerraron ayer en protesta por la política social del Gobierno que prevé la congelación de las pensiones y la subida de impuestos y para denunciar los retrasos en el pago de alquileres que acumula en Consell de Mallorca y en el pago a los monitores, que es responsabilidad del Ajuntament de Palma. También han cerrado otros 10 ó 12 de la Part Forana, informó.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Palma, María Teresa Rattier, se mostró ayer muy «satisfecha» por el éxito de la convocatoria, que si bien afectó a cerca de 66.000 personas mayores que cada día acuden a estos clubes, «estamos seguros de que lo comprenden y nos apoyan».
Rattier lamentó que desde que se anunciara, la semana pasada, que ayer se produciría este acto de protesta, «ningún responsable ni del Consell de Mallorca ni del Ajuntament se ha puesto en contacto con nosotros», lo que, en su opinión, demuestra el hecho de que «nos ignoran por completo».
La presidenta recordó que el Consell es responsable del pago del alquiler de la gran mayoría de estos centros de mayores y «actualmente debe dos meses de alquiler de 2009 de ellos y todo lo que llevamos de 2010».
Por su parte, el Consistorio palmesano debe las nóminas de los monitores desde el mes de octubre del año pasado.
En este caso, explicó Rattier, algunos clubes han adelanto de su dinero las nóminas, pero en otros no ha sido posible por falta de dinero».
La Federación no descarta nuevas medidas o acciones de protesta.
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