Treinta y un buitres leonados procedentes de distintos centros de recuperación de España partieron ayer de la sede de la Fundación Para la Conservación de los Buitres en Campanet rumbo a Bulgaria con el objetivo de contribuir a la supervivencia de esta especie de la que apenas se conservan 20 parejas en los Balcanes donde se considera en peligro de extinción.
Los buitres viajarán durante dos días y dos noches, primero en barco hasta Barcelona y desde allí por carretera hasta Bulgaria pasando por Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Serbia. Recorrerán un total de 3.000 kilómetros hasta llegar a su destino.
Antigua distribución
El coordinador del proyecto BVAP (Plan de acción para la recuperación y conservación de los buitres en los Balcanes), Joavan Andevski, explicó ayer, poco antes de iniciar su viaje, que «se intenta recuperar la antigua distribución del buitre leonado en Europa para que tenga mayores posibilidades de supervivencia». El uso ilegal del veneno ha sido en Bulgaria, igual que ocurre en España, la principal causa de la mortalidad entre los buitres. Los ejemplares que viajan hacia Bulgaria han sido criados en centros de recuperación de Extremadura y Castilla León y en su mayoría se trata de pollos jóvenes que padecen desnutrición cuando aprenden a volar y son ingresados en centros especializados hasta su recuperación y puesta en libertad.
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