Asaja Baleares, la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Sa Part Forana de Palma y varias asociaciones de vecinos de Sa Casa Blanca, s'Aranjassa, es Pil·larí, es Pla de Son Ferriol y Sant Jordi se han concentrado esta tarde en la rotonda de Ca'n Prunes (carretera S'Aranjassa-Llucmajor) para exigir soluciones «inmediatas y efectivas» que pongan fin a la plaga de mosquitos.
Las decenas de personas que acudieron a la protesta portaron una pancarta en la que apelaban directamente a la alcaldesa de Palma: "Aina, ni aigua ni moscards", rezaba, en referencia a la «grave e insostenible» situación que están padeciendo los habitantes del Pla de Sant Jordi y alrededores, provocado en buena parte por la «falta de un drenaje adecuado en la zona, lo cual ocasiona inundaciones permanentes de los campos de cultivo, que a su vez provocan el desarrollo de plagas de mosquitos en toda la zona».
Ayuda del Govern y la UIB
Esta misma mañana, Aina Calvo ha asegurado que el Ajuntament ha pedido la colaboración del Govern para combatir la plaga de mosquitos que se ha producido principalmente en la zona del Pla de Sant Jordi y alrededores y además tendrá el respaldo de la Universidad de les Illes Balears (UIB)
«Necesitamos la ayuda del Govern, hemos recibido buena acogida por parte de la Conselleria de Medio Ambiente y de la UIB que también se ha sumado», ha asegurado la alcaldesa en declaraciones a los medios de comunicación durante su asistencia a la presentación del primer punto de recarga gratuita para vehículos eléctricos.
Calvo ha señalado que comprende las quejas de los vecinos de la zona, que esta tarde han convocado una protesta en Llucmajor, y ha situado el origen del problema en los cambios de la orografía que están provocando generando aguas estancadas en la zona del levante palmesano.
«Tenemos un problema grave de agua embalsada en esa zona, que tiene que ver con la desaparición de los torrentes y la ocupación de ese espacio por la actividad humana», ha admitido Calvo, quien ha señalado que el Ayuntamiento confía en poder solventarlo con la ayuda de otras instituciones.
En opinión de Calvo, el problema de fondo son las aguas estancadas, «consecuencia de otro problema muchísimo más grave que además se agravará cada año más con el incremento de las lluvias torrenciales por el cambio climático», en las que el mosquito que genera las molestias vecinales es solo «la consecuencia».
La primera edil de Palma ha asegurado que Cort ha hecho todo lo que ha estado en sus manos, fumigando con muchísima intensidad en las últimas semanas y con una tarea preventiva importante de estudio y supresión de larvas realizada con la asistencia de la UIB que tenía la intención de «evitar que hubiera una 'explosión' pero la ha habido».«Trataremos que el resto de administraciones se implique igual», ha dicho Calvo.