El presidente del Govern, Francesc Antich, se reunirá hoy con el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, y su homólogo en Unió Mallorquina (UM), Josep Melià, a fin de tratar las medidas de austeridad que está preparando el Ejecutivo autonómico para hacer frente al déficit.
En concreto, Antich recibirá en el Consolat de Mar a Melià a las 9.30 horas mientras que la reunión con Bauzá está prevista a las 11.00h. El presidente del Govern les expondrá las actuaciones que se preven llevar a cabo con la voluntad de llegar «a los máximos acuerdos posibles con todas las fuerzas», según pusieron de manifiesto desde Presidencia en un comunicado.
Unas iniciativas que ya fueron avanzadas ayer por el presidente en las diversas reuniones mantenidas con los agentes sociales, y con las que prevé reducir en unos 120 millones de euros el gasto público -unos cien millones mediante la reorganización y racionalización del sector y unos veinte o treinta a través de la supresión de las inversiones no comprometidas- como una de las principales medidas dirigidas a disminuir el déficit de las islas, lo que se sumaría al recorte de 220 millones que ya se efectuó dentro de los presupuestos autonómicos de 2010.
Se trata de una de las cuestiones dadas a conocer ayer en las reuniones mantenidas a lo largo de una intensa mañana en el Consolat de Mar entre el presidente del Govern, Francesc Antich, los consellers de su gabinete, CAEB, PIMEM y los sindicatos UGT y CCOO, a quienes transmitió que el Ejecutivo está estudiando además la posibilidad de gravar al alza el Impuesto de Sucesiones e incrementar también el de Transmisiones Patrimoniales para las rentas más altas, lo que se en cualquier caso se produciría a partir de 2011.
En esta misma línea, se contemplan modificaciones en el tramo autonómico del IRPF, la supresión de las inversiones no comprometidas, mientras que se mantendrán las inversiones productivas y las previstas para 2010.
De este modo, el Ejecutivo crearía una serie de franjas para el Impuesto de Sucesiones con el fin de hacerlo progresivo y gravar más a quienes tengan una mayor base liquidable, teniendo en cuenta que, actualmente, sólo grava el 1 por ciento para todas las rentas.
«Hay que procurar la máxima racionalización y control del gasto público y para ello se contemplarían eliminaciones o fusiones», manifestó ayer por su parte la portavoz del Govern, Joana Barceló, a su salida del Consolat, en referencia a una posible reducción de empresas u organismos públicos. Sin entrar en el fondo de este asunto, Barceló apeló a la necesidad de construir una administración «más eficiente y ajustada, no a corto plazo sino como estrategia y oportunidad».
Cabe recordar que el pasado día 18 Antich invitó al PP a un encuentro en el que se analicen qué medidas se deben llevar a cabo en la comunidad para que el «esfuerzo» de ahorro sea «colectivo» y no afecte únicamente a las «personas más débiles». Al respecto, el líder del Ejecutivo balear remarcó que las medidas para reducir el déficit deben afectar también a las rentas más altas.