Una enfermera y a una alumna en prácticas de la Universitat de les Illes Balears (UIB) fueron agredidas el pasado miércoles en el centro de salud del Coll de'n Rabassa por un paciente que, según los profesionales allí presentes, presentaba desde el primer momento «un tono y un comportamiento inadecuado».
En un comunicado, el Sindicato de Enfermería de Baleares (Satse) explicó que cuando al usuario se le requirió para que se expresara dentro de la corrección, profirió insultos a la enfermera y zarandeó de un brazo a la alumna, unos hechos que fueron ratificados por las personas que esperaban a ser atendidas.
«Lamentablemente hechos como éste ocurren casi a diario en nuestros centros sanitarios», recriminó el sindicato, que aseveró que la «alarmante» magnitud del problema ha sido cuantificada por Satse mediante una encuentra realizada entre los profesionales a nivel nacional, y que revela que ocho de cada diez enfermeras han sido agredidas -física, psíquica o verbalmente- durante su vida profesional.
Tal y como manifestó, partiendo de la base de que «el único responsable de la agresión es el agresor, no podemos eludir que ciertos comportamientos por parte de las administraciones sanitarias favorecen actitudes violentas». Entre estos comportamientos, agregaron desde Satse, se encuentran «las campañas contra la labor de los empleados públicos, de los que formamos parte los trabajadores sanitarios».
En otras ocasiones, prosiguieron, se produce «la pasividad» ante estas actuaciones, «como en el caso del Ib-Salut, cuyos dirigentes se preocupan más de cortar cintas y de hacerse fotos en las inauguraciones que de emprender una gran campaña en defensa de nuestro trabajo y en contra de los agresores».