La Guardia Civil realizará a partir de hoy controles de alcoholemia aleatorios al personal que trabaja en la llamada «zona aire» de las pistas del aeropuerto de Palma, como parte de un proyecto que se ha puesto en marcha para reforzar la seguridad de los trabajadores.
El objetivo es que los empleados de esta zona en la que comparten espacio los aviones y los vehículos de servicio, tanto conductores como peatones trabajen con plenas garantías de seguridad y evitar que se produzca cualquier tipo de accidente, según ha informado AENA en un comunicado.
Los controles se harán a personal que trabaja en las plataformas, vías de servicio, túneles, vías perimetrales y patios de clasificación de equipajes y se han implantado de forma permanente.
Los test para la detección de una posible intoxicación por alcohol consistirán en la verificación del aire aspirado mediante 'etilómetros', unos aparatos que determinan el grado de impregnación alcohólica del organismo.
Pautas
El proyecto define además una serie de pautas para actuar en caso de que se detecten comportamientos que induzcan a pensar que un conductor o peatón se encuentra bajo los efectos del alcohol.
AENA ha recordado que el Aeropuerto de Madrid-Barajas fue pionero en realizar estos controles sorpresa a los trabajadores de las pistas.
Según AENA, «es responsabilidad de las compañías y empresas de 'handling' cerciorarse de que el estado en que sus empleados acceden a los puestos de trabajo es bueno, por lo que deben negarles tal acceso en caso de no reunir las condiciones adecuadas con el fin de proteger al resto de usuarios y a ellos mismos de los riesgos que se pudieran generar».