La división interna que arrastra Esquerra Unida (EU) de Balears por el modo en que debe gestionarse su relación con IU estalló ayer en toda su intensidad: David Abril, uno de los promotores del novedoso proceso constituyente que mañana iba a vivir un capítulo decisivo en una asamblea que aún se mantiene, renunció a su cargo de coordinador general y , en paralelo, la corriente Esquerra XXI, que lidera la consellera Fina Santiago, y el grupo de Abril, anunciaron que se desmarcan de la EU actual y que lanzarán su propio proyecto.
La tensión es máxima en vísperas de la asamblea a la que no asistirán ni renovadores ni 'no alineados' (el grupo de Abril) y en la que prosperaran las pretensiones de los sectores que lideran Manuel Cámara y Grosske de mantener la relación con IU, aunque desde el soberanismo. Cámara compareció ayer ante los medios acompañado de otros dirigentes y negó que hubiera propuesto la expulsión de los renovadores.
El detonante
Todo fue muy tenso ayer, con reuniones y llamadas telefónicas. Durante la reunión de Esquerra XXI se anunciaron bajas de viva voz. Habrá nuevas reuniones para lanzar el nuevo proyecto, una especie de Iniciativa de Catalunya que pactará con el PSM y Els Verds con la idea de reeditar el Bloc, una idea que, curiosamente, dicen mantener todos los sectores.
La asamblea de mañana será así, en ausencia de críticos, un acto de adhesión a la propuesta de no romper lazos con IU, algo que según dijo ayer Cámara «no es revisable».
Esta negativa precipitó la decisión de EXII, dijo anoche Fina Santiago. Dirigentes de EU dijeron tener claro que «los cargos del Govern son de EU y si alguien se va debe dejarlos» Govern». Fina Santiago consideró «irresponsable» este debate y aseguró que los cargos que ocupan «son del Bloc».
La tensión es máxima.