La asociación de vecinos de Son Armandans ha denunciado al Ajuntament de Palma por no evitar que se haga botellón. «Aspiramos a que un día un juez obligue a las autoridades a resolver esta situación», manifestó el presidente de la asociación de vecinos de Son Armadans, Tomeu Berga. Además, añadió que no descartan pedir responsabilidades al Consistorio palmesano, por los daños que el ruido y la suciedad, provocados por el botellón, han causado a los vecinos a lo largo de estos diez años.
Berga calcula que en unos dos meses podrán interponer un contencioso por silencio administrativo. «Tenemos la tranquilidad de que la jurisprudencia nos apoya», aseveró el presidente de la asociación de vecinos de Son Armandans, ya que en otras ciudades como Sevilla o Cáceres ya lo ha hecho.
Actuaciones
La asociación de vecinos de Son Armandans también está recogiendo firmas contra el botellón; ya tienen más de 1.000. Además, tienen en proyecto una campaña de adhesión a la lucha contra el botellón, a la que pretenden que se sumen personalidades relevantes que les ayuden a luchar contra el botellón.
Berga también adelantó que esta semana tienen previsto denunciar a la Autoridad Portuaria, ya que el Passeig Marítim es una de las zonas habituales en las que se consume alcohol en la calle. Berga puntualizó que no sólo piden que se erradique el botellón de Son Armandans, sino también de El Terreno, Portopí y el Passeig Marítim. «Nos negamos a que el botellón sea una actividad normal y a que se antepongan el legítimo derecho a disfrutar sobre el legítimo derecho a descansar», declaró Berga. En su opinión, «se ha convertido en normal que haya un presupuesto extraordinario para limpiar la ciudad, no se lucha contra los que ensucian sino que se arbitran presupuestos para que se limpie. Tampoco es normal que el consumo de alcohol sea normal». A Berga no le sirve de excusa que Cort le diga que no hay leyes adecuadas, porque «haciendo cumplir las ordenanzas municipales sería posible».