«Creo en la Justicia», ha afirmado el ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma, Óscar Collado, tras declarar hoy durante casi tres horas ante el juez instructor del «caso Funeraria» de supuesta corrupción durante la legislatura pasada del PP, por el que está en libertad bajo fianza.
Collado es el principal imputado por el «caso Funeraria», en el que se investigan presuntas irregularidades económicas cometidas en esta empresa pública, como la venta de tumbas, la alteración o la falsedad de facturas.
El ex gerente de la Funeraria salió en libertad en junio de 2009, tras permanecer 16 días en la cárcel, al abonar una fianza de 100.000 euros impuesta por el titular del juzgado de instrucción número 11 de Palma, Manuel Penalva.
Collado ya declaró ante el juez en junio y octubre de 2009 y está acusado de varios delitos, como prevaricación, malversación de fondos públicos, blanqueo, apropiación indebida y falsedad documental, por haber desviado supuestamente fondos de la EMF para uso privado a través de diversos mecanismos que están siendo investigados.
Esta mañana, Collado, defendido por su abogado, José Ignacio Herrero, ha declarado una vez más en sede judicial y ha afirmado luego a los periodistas que ha respondido a todas las propuestas del juez, por lo que ha destacado su total colaboración con la Justicia.
El ex gerente es padre de Pau Collado, ex director general del Govern balear con Jaume Matas (PP) y ex presidente de los Jóvenes Empresarios de Baleares que declaró como imputado en el «caso Gürtel» de corrupción.
Además de Collado, también se encuentra imputada en el «caso Funeraria» la actual edil del PP y ex presidenta de la EFM en la pasada legislatura, Marina Sans.