El aeropuerto de Palma destinará 893.000 euros para instalar en junio 17 «pasillos anti-retorno» -de ida pero no de vuelta- con el propósito de que no se pueda acceder a las zonas de embarque a través de las puertas de llegadas, tal y como marcan las directivas de seguridad.
Según ha informado hoy AENA, el objetivo es evitar que los pasajeros accedan a las diferentes zonas de embarque por las puertas de llegadas, por donde salen los pasajeros tras recoger su equipaje. Cuatro de estos pasillos ya están operativos en Llegadas Sur.
Se trata de unos pasillos acristalados con dos compuertas que sólo permiten el flujo de personas en un sentido. Si el pasajero que atraviesa estos pasillos quiere volver hacia atrás, tendrá forzosamente que volver a pasar el control de seguridad.
En primer lugar, se instalarán los de la zona central en la que confluyen los módulos C, D y B (Llegadas), después los de Salidas hacia el módulo A y, por último, el que conecta directamente con el módulo D, también en Llegadas.
Los de Salidas se instalan para hacer obligatorio el paso por el control de Policía de pasajeros de la zona «no Schengen». El proyecto, que estará listo a finales de junio, supone una inversión aproximada de 893.000 euros. La empresa Tecosa es la encargada de la instalación de estos pasillos.