Bajo el lema «Mallorca no nos quiere», unas 30 personas se sumaron a la protesta organizada ayer desde las 09.00 horas por el Centro Canino Internacional contra la política del Ajuntament de Palma, que obligó el pasado día 15 a desalojar a los animales tras denuciados por ruido.
Juan Gil, presidente del Centro Canino Internacional de Mallorca, destacó que la protesta transcurrió con normalidad: «No queremos generar un problema de orden en Son Sant Joan», explicó.
Con un megáfono y en varios idiomas los miembros y amigos de la protectora denunciaron la política del Ajuntament de Palma.
En la protesta mostraron carteles en los que se leía «Vergoña Sánchez», en alusión a la regidora de Sanitat, Begoña Sánchez, responsable del polémico desalojo.
Contradicciones
Las denuncias «interpuestas por un par de vecinos», aseguró Juan Gil, en base a mediciones diurnas «no se han hecho de forma adecuada».
El presidente de la protectora, ubicada en zona rural, anunció que las protestas continuarán. Así, la protectora de animales devolverá al Ajuntament de Palma la placa que tres meses atrás recibió de la institución cuando reconoció la «extraordinaria» labor que el Centro Canino Internacional de Mallorca realiza con estos animales.
«Nos han perjudicado mucho y, aunque sea al ujier del Ajuntament, devolveremos el reconocimiento que nos dieron», adelantó.
Los perros que han abandonado el Centro Canino Internacional de Mallorca, que sigue abierto y atiende a otros animales «silenciosos», salieron ayer rumbo a Holanda, donde ya tienen familia de acogida.
Los canes iban acompañados de un holandés de la protectora que realizó con ellos el viaje.
La prensa holandesa también se hizo eco de la llegada de los animales y de la situación que han vivido en Palma.