El sumario de la trama de desvío de fondos en el Inestur deja a dos protagonistas por encima de todos: el ex director general de la empresa, Antonio Oliver, a raíz del cual arrancan las operaciones, y el ex conseller de Turisme, Francesc Buils. La investigación surge a raíz de la denuncia de una empresaria agraviada en un concurso que denunció un posible amaño a la Fiscalía. A partir de ahí, el teléfono de Oliver estuvo pinchado y desde ese hilo, el Grupo de Delitos Económicos del Cuerpo Nacional de Policía destapó la trama que podría haber malversado hasta tres millones de euros.
El sumario recoge que el ex conseller Buils realizó operaciones financieras ilegales con dinero público. Así, ordenó desde la Conselleria de Turisme la apertura de una cuenta en Banif (banca privada que pertenece al Santander y se dedica a fondos de inversión y renta variable) a la que se transfirieron 1,2 millones de euros de euros desde las cuentas de Inestur. Esta operación fue prohibida de forma tajante por la Conselleria de Economía y Hacienda. En un oficio, la Policía Nacional se sorprende de que no se percibiera ninguna cantidad en concepto de intereses por esa cuenta. De hecho, otro imputado, afirmó que Buils y el también detenido y ex contable de UM, Àlvaro Llompart, le habían llamado para enterarse de los productos financieros que ofrecía este banco para fondos de entre 500.000 y tres millones de euros. Según este imputado, Buils llegó a decir que podía doblar esa cantidad para invertir. A esas conversaciones sobre posibles depósitos también acudió el ex presidente de UM, Miquel Àngel Flaquer. De hecho, éste fue quien acudió al banco para negociar las condiciones de la cuenta que abrió el Inestur, algo que sorprende, en tanto en cuanto Flaquer no ostentaba ningún cargo de responsabilidad en el Govern.
En su declaración policial, Flaquer señala que fue a esa reunión por instrucciones de Buils ya que él tenía más conocimientos financieros. Señaló que el banco ofrecía buenas condiciones financieras y un interés del 4 por ciento. El ex conseller de Turisme lo negó todo en su declaración. De hecho afirmó que desconocía el informe que señalaba que esos movimientos financieros eran ilegales y culpa al entonces director financiero del Inestur, Àlvaro Llompart de que se ignorase. Además niega haber recibido ningún tipo de dinero por los intereses del 1,2 millones de euros; si bien el dinero que debían haber producido no ha sido encontrado por la policía. Según él, su intención a la hora de hacer esa operación fue obtener más dinero para el presupuesto del instituto. Tras la destitución de Buils al frente de la Conselleria de Turisme, el nuevo conseller, Miquel Nadal, también en libertad bajo fianza por este caso, ordenó el cierre de la cuenta bancaria en Banif.
Buils, en su declaración tras ser detenido, también negó haberse repartido con la empresa informática Minser y el técnico del Consell Eugenio Losada 270.000 euros. Éste último afirmó que el entonces conseller insular había ordenado contratar una web con Minser por un millón de euros y que, de esa cantidad cada uno se embolsó 30.000 euros. En esa declaración, Losada, que ha devuelto parte del dinero, señaló que Flaquer conocía lo que ocurría, dado que era su superior jerárquico en la institución insular y que no habría actuado sin su visto bueno. Flaquer niega su participación y señaló que fue Buils quien promovió a la empresa para que hiciera la página web y afirma que pidió a Losada que los servicios de intervención avalasen la operación.
Masajes
Buils también tuvo que responder sobre un viaje a Texas realizado con personal de informática del Consell. Afirma que no recuerda quién lo pagó, si bien, cuando se le recordó que había sido Minser, afirmó que no le parecía extraño que una empresa que iba a presentarse un concurso pagara el desplazamiento. Según la investigación, uno de los responsables de Minser pagó en esa ocasión, además del viaje y el alojamiento, comidas y masajes. Buils insistió en que se trataba de un viaje oficial de la Conselleria y que en ningún caso influyó en que esta empresa fuera la adjudicataria del contrato por parte del Consell Insular de Mallorca.
Según la policía, éstos dos no son los únicos asuntos en los que está implicado Buils. Así, se le implica en la contratación de personas afines a UM en el Consorcio de Informática de Mallorca. De hecho, se incluye un listado dentro del sumario con los nombres y los curriculum de las personas que participaron en los mismos. Otra de las empresas que habrían contratado a personas afines a la formación es Minser. De hecho, constan en la causa correos electrónicos de Eugenia Cañellas, secretaria de Miquel Nadal, para pedir a esta empresa que pagara cantidades entre 300 y 1.000 euros a estas personas. Cañellas, que ya ha desvelado estos hechos en el 'caso Maquillaje', ha aportado esos mismos correos a esta causa. De hecho, su abogado, Jaime Campaner, ha remitido a la jueza Carmen Abrines la declaración de su clienta en el sumario de Maquillaje.
Delitos
En los sucesivos autos, la juez señala la posible existencia de delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, falsedad documental, prevaricación y fraude en los hechos que se investigan. La 'operación Voltor' se desarrolló en dos fases, en las que fueron detenidas una veintena de personas. Además de Buils, Nadal y Flaquer, fueron arrestado los ex directores generales del Govern balear, Antoni Oliver y Joan Sastre, el ex presidente de UM Miquel Àngel Flaquer, y varios empresarios vinculados.
Además, nueve de los arrestados hasta ahora se encuentran en libertad bajo fianza. Cinco de ellos, Nadal, Flaquer, Sastre, Oliver y el contable de UM Àlvaro Llompart eludieron ingresar en prisión tras depositar cauciones de entre 75.000 y 100.000 euros que el juez les impuso el pasado 6 de febrero, mientras que en la segunda fase de la operación, Buils, el empresario Jacinto Farrús y dos propietarios de la empresa de informática Minser, Gabriel Rivas y Juan Carlos Escuer, tuvieron que constituir 100.000 euros de fianza el pasado 19 de marzo. A finales de este mes se producirán las primeras declaraciones en esta causa una vez levantado el secreto de sumario.