El senador autonómico por Baleares, Pere Sampol, y el portavoz adjunto del Bloc en el Parlament, Miquel Àngel llauger, presentaron hoy una moción con la que la formación pedirá en la Cámara Alta una moratoria en el cultivo de transgénicos y la paralización de la importación, mientras no se den las condiciones legales y técnicas para garantizar la continuidad de la agricultura convencional y ecológica así como para proteger la salud de ecosistemas y consumidores.
En rueda de prensa, Sampol explicó que la iniciativa, que será defendida el próximo miércoles en el Senado, cuenta con una declaración firmada por unos 400 expertos y representantes de la sociedad civil que, coordinados por Greenpeace, han denunciado las amenazas que supone la proliferación de organismos modificados genéticamente (OMG) para la agricultura, la economía, la salud y el medio ambiente.
La moción insta, además, a elaborar unas normas sobre la coexistencia entre cultivos transgénicos, convencionales y ecológico, al tiempo que propone establecer un sistema de evaluación de riesgos ambientales, sanitarios, económicos y sociales, así como regular la trazabilidad y el etiquetado de este tipo de productos.
Tal y como remarcó el senador, los transgénicos «no han sido la panacea que parecía que debían ser» y aseveró que estos cultivos «generan monopolios», de modo que el mercado «queda en manos de multinacionales, afectando de forma negativa el tejido agrícola preexistente». En esta misma línea, Sampol subrayó que éstos son «especialmente perniciosos en territorios pequeños como el nuestro».
El senador denunció asimismo la «falta de transparencia y de democracia de la Unión Europea» que, remarcó, «cede a las presiones de las multinacionales, en contra del criterio de algunos estados miembros».
Por su parte, Llauger recordó que el Parlament balear ya declaró a las islas como territorio libre de transgénicos, pese a que ha remarcado que «es importante dirigir estas demandas a la autoridad que tiene competencia para autorizar o no este tipo de cultivos».