Buen tiempo y mucho público en la primera procesión de Semana Santa

La primera procesión penitencial de la Semana Santa La entrada de Jesús en Jerusalén fue presenciada por numeroso público durante su recorrido que se inició en la iglesia de Sant Jaume y siguió por plaza Rei Joan Carles I, Born, Sant Feliu, Sant Gaietà, Jaume III, baron del Sant Sepulcre y monasterio de la Concepción. Al no haber pasos porteados por costaleros podemos afirmar que no hubo cortes de importancia.
Lo encabezó la Sección Montada de la Policía Local - con únicamete tres monturas- y tras ellos Els Tamborers de la Sala, y las cofradías invitadas de Pòrtol, s'Arenal y Coll d'en Rabassa. Como ya es tradicional en este día, los cofrades portaron palmas y otros ramos de olivo, además de lucir lzos morados o negros muchas de ellas en señal de luto.
Todas las cofradías
Las treinta y dos cofradías de Palma participaron en este desfile, contándose entre las más numerosas las de Santa Mónica, La Esperanza, Cruzada del Amor Divino, La Asunción, La Salle, La Agonía y Juventud Antoniana. Cuatro fueron los pasos accionados por ruedas los que salieron en procesión. El primero fue el de la cofradía de Santa Mónica, Jesús camino de Getsemaní, que lució de nuevo una bellísma y cuidada ornamentación floral, presidiendo la cofradía la madre agustina, Serafina Vilanova. El segundo fue Jesús de Buen Perdón, de la cofradía del mismo nombre, decorado únicamente con ramas de olivo, que estuvo precedido por una escuadra de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y acompañado por la Agrupación Musical La Paz, que se lució con el emotivo tema, «Cautivo en su soledad». El tercero fue el de Nuestra Señora de Gracia, de la Antiquísima Cofradía Cruz de Calatrava que estrenó banda de percusión compuesta por profesionales, dirigida por Juan Carlos Pomar.
Cerró la procesión la Real y Venerable cofradía de Santiago, anfitriona este día, que salió con todos sus elementos y cofrades encabezados por su presidente Antonio Enseñat y su famoso paso de la entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, obra del escultor mallorquín Jaume Mir, a los acordes de una agrupación musical.